Este es el último libro que comento este año. Seguramente no va a ser el último que lea porque ando liado con uno y es probable que lo acabe entre esta noche y mañana. Lo primero que quiero resaltar es (y no me canso de comentarlo) que no hay que fiarse de las contraportadas ni de los comentarios, usualmente están repletos de falsedades, de referencias interesadas y de frases fuera de contexto. En este caso (por lo menos a mí) no me parecen necesarias como referencias para invitar a la lectura las de Barack Obama o Mark Zuckerberg, más bien son precisamente las que me han alejado del libro desde que salió hasta que finalmente lo he comprado. La novela me la he leído en un suspiro, resulta interesante, engancha, hay ciencia (mucha) bien administrada y comprensible (o eludible si no estás interesado) y también hay ficción de la buena, el autor ha trabajado bien el argumento, los personajes y los escenarios. Por si fuera poco, incluso tiene mensajes. Hace pensar y bastante. Prefiero...