En alguna lista de recomendaciones de libros de fantasía me encontré éste. No sé porqué pero las historias de dragones incitan mis peores prejuicios, pero no me dejé vencer por ellos y me hice con una copia en formato e-book. Como ya esperaba, hay un héroe, hay una maga y un dragón, por supuesto, pero son terrenales, llenos de defectos, nada que ver con los cuentos de hadas. También hay un príncipe, temeroso y con gafas y por supuesto una madrastra ambiciosa y malvada. Y hay poca acción y relativamente poca magia, todo se llena con la de las palabras y he reconocer que son de buena factura. La historia está tallada con precisión y elegancia. Ello permite que esta obra pueda ser admirada por cualquiera. No importa la edad, condición ni prejuicios, como es mi caso. La novela es de 1985 y eso, a mis ojos, le hace ganar entidad porque no tiene tantas referencias en las que mirarse y repetirse como otras más recientes. La acción, lejos del vértigo habitual en este tipo de narraciones, es