Este es el último libro que comento este año. Seguramente no va a ser el último que lea porque ando liado con uno y es probable que lo acabe entre esta noche y mañana.
Lo primero que quiero resaltar es (y no me canso de comentarlo) que no hay que fiarse de las contraportadas ni de los comentarios, usualmente están repletos de falsedades, de referencias interesadas y de frases fuera de contexto. En este caso (por lo menos a mí) no me parecen necesarias como referencias para invitar a la lectura las de Barack Obama o Mark Zuckerberg, más bien son precisamente las que me han alejado del libro desde que salió hasta que finalmente lo he comprado.
La novela me la he leído en un suspiro, resulta interesante, engancha, hay ciencia (mucha) bien administrada y comprensible (o eludible si no estás interesado) y también hay ficción de la buena, el autor ha trabajado bien el argumento, los personajes y los escenarios. Por si fuera poco, incluso tiene mensajes. Hace pensar y bastante. Prefiero no contar nada del argumento aunque tampoco esperéis nada nuevo o extraordinariamente original salvo el desarrollo de la historia en la China que le da un punto exótico y poco más. De hecho el escritor usa una serie de puntos comunes de la ciencia ficción para construir la historia sobre unos buenos fundamentos, así que a los lectores habituados a este género les será fácil sumergirse en ello.
Pocas pegas le puedo poner a esta novela salvo ese tufo que aparece por todos lados a producto prefabricado, a trilogía con continuidad, a pretensiones de llenarse los bolsillos a tope. Todo eso me hace dudar de mi fidelidad futura a este autor y a esta obra. El tiempo lo dirá. En todo caso será ya en otro año.
Benigno F.
Lo primero que quiero resaltar es (y no me canso de comentarlo) que no hay que fiarse de las contraportadas ni de los comentarios, usualmente están repletos de falsedades, de referencias interesadas y de frases fuera de contexto. En este caso (por lo menos a mí) no me parecen necesarias como referencias para invitar a la lectura las de Barack Obama o Mark Zuckerberg, más bien son precisamente las que me han alejado del libro desde que salió hasta que finalmente lo he comprado.
La novela me la he leído en un suspiro, resulta interesante, engancha, hay ciencia (mucha) bien administrada y comprensible (o eludible si no estás interesado) y también hay ficción de la buena, el autor ha trabajado bien el argumento, los personajes y los escenarios. Por si fuera poco, incluso tiene mensajes. Hace pensar y bastante. Prefiero no contar nada del argumento aunque tampoco esperéis nada nuevo o extraordinariamente original salvo el desarrollo de la historia en la China que le da un punto exótico y poco más. De hecho el escritor usa una serie de puntos comunes de la ciencia ficción para construir la historia sobre unos buenos fundamentos, así que a los lectores habituados a este género les será fácil sumergirse en ello.
Pocas pegas le puedo poner a esta novela salvo ese tufo que aparece por todos lados a producto prefabricado, a trilogía con continuidad, a pretensiones de llenarse los bolsillos a tope. Todo eso me hace dudar de mi fidelidad futura a este autor y a esta obra. El tiempo lo dirá. En todo caso será ya en otro año.
Benigno F.
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