No es la primera vez que aparece Richard Ford en este blog. No es la primera vez que comento que he leído casi todas su obras y de todos es conocido que lo tengo en alta estima, a él y a su personaje recurrente Frank Bascombe. Me he hecho mayor leyendo sus novelas desde "La última oportunidad" en los ochenta con poco más de veinte años. También se ha hecho mayor Richard Ford y se le nota en la desazón que producen sus escritos, en su resignación para con el paso del tiempo y los inconvenientes que ello acarrea y, también en su visión elevada y muy imparcial (por desesperanzada) de la vida propia y ajena.
Este libro se compone de cuatro relatos, cualquiera de ellos podría haber servido para esbozo de una novela, de hecho parece que sean partes escritas para intentar después ser articuladas en un mismo hilo argumental y que (es una simple hipótesis) el autor se ha decidido a publicar en este formato porque no lo encontraba.
Pese a ello todos los relatos obtienen una nota alta. Van más allá de lo que simplemente nos están contando, de hecho el argumento solo es una excusa para mostrarnos esa visión pesimista y resignada (pero son desazón) de la fase final de la vida. Todas esas sensaciones nos van invadiendo a medida que vamos leyendo. Seguramente no serían tan exageradas si mi edad estuviera por debajo del medio siglo, desgraciadamente no es así y ya no tiene remedio. Por eso comparto muchas de sus preocupaciones, muchas de ellas de salud, frecuentemente vistas con la sorpresa que da de pronto encontrarse con falta de agilidad que poco a poco se va instalando sin apercibirnos.
"Hace años cuando resbalaba en el hielo, me levantaba de un salto y no volvía a pensar en ello. Ahora es una sentencia de muerte."
Ford como el que no quiere nos va soltando dardos de forma constante. Dardos que hay que sentarse para examinarlos y que podrían pasar perfectamente desapercibidos con una lectura superficial o poco comprometida.
"El bueno de James creía que la muerte era una cosa distinguida. Yo estoy seguro que no lo es."
Vistos los acontecimientos de hoy en Cataluña he pensado en rescatar esta que el escritor atribuye a Trollope: "Seguramente no hay nada tan poderoso como una ley que puede no ser desobedecida." o esta otra: "La plena revelación es el mito de las clases inquietas. Los que ignoran la historia no están más condenados a repetirla que los enterados, pero es más probable que se sientan a gusto sobre muchas cosas."
Pues eso, la ignorancia es más que una excusa que para evitar inquietudes y quizás parecer más feliz hasta que te encuentras con la cruda verdad.
Lean, piensen, no se dejen engañar. No todo lo que parece cierto suele ser verdad.
Benigno F.
Este libro se compone de cuatro relatos, cualquiera de ellos podría haber servido para esbozo de una novela, de hecho parece que sean partes escritas para intentar después ser articuladas en un mismo hilo argumental y que (es una simple hipótesis) el autor se ha decidido a publicar en este formato porque no lo encontraba.
Pese a ello todos los relatos obtienen una nota alta. Van más allá de lo que simplemente nos están contando, de hecho el argumento solo es una excusa para mostrarnos esa visión pesimista y resignada (pero son desazón) de la fase final de la vida. Todas esas sensaciones nos van invadiendo a medida que vamos leyendo. Seguramente no serían tan exageradas si mi edad estuviera por debajo del medio siglo, desgraciadamente no es así y ya no tiene remedio. Por eso comparto muchas de sus preocupaciones, muchas de ellas de salud, frecuentemente vistas con la sorpresa que da de pronto encontrarse con falta de agilidad que poco a poco se va instalando sin apercibirnos.
"Hace años cuando resbalaba en el hielo, me levantaba de un salto y no volvía a pensar en ello. Ahora es una sentencia de muerte."
Ford como el que no quiere nos va soltando dardos de forma constante. Dardos que hay que sentarse para examinarlos y que podrían pasar perfectamente desapercibidos con una lectura superficial o poco comprometida.
"El bueno de James creía que la muerte era una cosa distinguida. Yo estoy seguro que no lo es."
Vistos los acontecimientos de hoy en Cataluña he pensado en rescatar esta que el escritor atribuye a Trollope: "Seguramente no hay nada tan poderoso como una ley que puede no ser desobedecida." o esta otra: "La plena revelación es el mito de las clases inquietas. Los que ignoran la historia no están más condenados a repetirla que los enterados, pero es más probable que se sientan a gusto sobre muchas cosas."
Pues eso, la ignorancia es más que una excusa que para evitar inquietudes y quizás parecer más feliz hasta que te encuentras con la cruda verdad.
Lean, piensen, no se dejen engañar. No todo lo que parece cierto suele ser verdad.
Benigno F.
Comentarios
Publicar un comentario