Uno sigue a Fred Vargas desde "El hombre de los círculos azules", eso significa un buen puñado de años. La wikipedia dice que en 2007 la publicó Siruela, yo diría que lo leí antes, pero la memoria es frágil y llega un momento en que las fechas dejan de ser importantes. Esto lo cuento para que no se dude de mi admiración por esta escritora y su estilo, pero mi admiración con el paso de los años ha ido dejando paso a la costumbre. Es lo que tienen las relaciones largas, que con el tiempo pueden hacerse repetitivas de tan conocidas. Esto es justo lo que me ha pasado leyendo a Vargas y reencontrando a Adamsberg y sus compañeros. La historia se mantiene en los parámetros habituales de esta escritora: un buen caso, algunos elementos originales (incluso algo fantásticos) y una resolución magistral (aparentemente). Digo lo de aparentemente porque mediada la novela yo ya iba barruntando la personalidad del criminal, incluso es posible que el propio comisario lo supiera pero iba ...