Iba yo todo decidido con este autor y con un "Kindle" que me ha caido del "cielo" y como tenía este libro en formato adecuado me puse a leerlo sin ninguna información. Al principio me he quedado sorprendido. No encontraba la historia policíaca por ningún lado. La trama es británica y en una época en la que mi admirado detective "Bird" no figuraba. Parece un cuento, mejor dicho, muchos cuentos. Una especie de "refrito" de historias conocidas, tergiversadas por la imaginación infantil y los muchos miedos que te asaltan en esa tierna edad. Miedos... y celos y algunas maldades, inocentes pero con mala leche, más en el deseo imaginario que en las ganas de llevarlas a cabo. Y es que los que hemos sido niños sabemos mucho de eso. Sabemos perfectamente que los niños pueden ser crueles, mentirosos y poco inocentes. También nos son familiares todas esas pesadillas que amenazando con convertirse en ciertas hacen retroceder a esos malos deseos imaginar...