Otra novela negra, parece ser que no tuve suficiente con la de Connolly y me quería quitar el amargo regusto. Este es el segundo libro de los escritos por Alan Parks que tienen como protagonista al policía Harry McCoy. Leí hace un tiempo el primero y me gustó bastante, pero no hice reseña. Lo primero que me viene a la cabeza al pensar en el libro y al leerlo es frío y humedad. Seguramente es porque el clima de Glasgow está presente de forma permanente en ambas obras y eso habla bien del autor en cuanto a describir ambientes. Efectivamente, la ambientación del libro en su geografía y en su época es excelente. Otra cosa son las historias y los personajes a los que les falta originalidad. Ya sé que es difícil innovar en este género, pero estos detectives que beben, se drogan, tienen un pasado oscuro, reciben palizas fenomenales y resuelven el misterio... ¿Qué quieren que les diga?...Me resultan repetitivos y poco creíbles, especialmente en lo de rendir bien en el trabajo y que nadie se
Esta es la décima novela de la serie que tiene como protagonista al detective Charlie Parker. Nada que ver con el famoso saxofonista de jazz, pero eso ya se lo he contado otras veces. He leído las otras nueve aunque no he reseñado todas y siempre he acabado con ganas de volver de nuevo a este autor y a su detective. He de reconocer que esta es la primera que me decepciona. El argumento es clásico dentro de los parámetros delineados por el escritor para esta serie. Los protagonistas son los habituales, familiares para el lector adicto que no necesita de más detalles sobre sus personalidades. Probablemente por eso Connolly se desparrama sobre un montón de datos y detalles que, a mi, me parecen absolutamente innecesarios, rellena numerosas páginas con descripciones de paisajes, detalles sobre usos y costumbres, decoraciones de bares, moteles, etc... Vamos que te puedes saltar todo ello tranquilamente, porque lo que interesa en estas novelas es la trama policíaca y los adornos están bi