Retomo mis reseñas tras un paréntesis. No se crean que no he leído, tengo al menos cuatro en los borradores, pero me han faltado ganas, igual es que no eran muy buenos o no les podía hincar el diente hasta el tuétano. Supongo que por esto último me he puesto con éste "renombrado" título. Y es que me lo compré por un crítica (que no reseña) de un conocido "destructor" de libros que lo ponía por las nubes. Y ya lo digo siempre, que no hay que fiarse de los críticos, que ellos también comen y tienen sus amigos, pero tampoco hay que tener miedo a llevar la contraria a todo el coro de personas que dicen que estamos ante una obra de entidad. Por eso estoy aquí, para llevar la contraria, para dejar constancia de mi decepción, porque esta novela (¿negra?) es sólo eficaz para pasar el rato. ¿Han leído ustedes a Ellis Peters y sus novelas del fraile benedictino detective Cadfael? Si la respuesta es negativa, ya me están tardando, porque cualquier obra de esa escritora le da...