Ni fu ni fa. Ese sería el resumen de mis sensaciones tras la lectura de esta novela histórica por la ambientación, pero totalmente imaginativa por el argumento. No es un no rotundo, pero tampoco es un sí fervoroso. Se deja leer, entretiene pero al edificio literario le falta remate, el material de construcción es de peor calidad y tiene muchas goteras y filtraciones cuando le exigen las inclemencias del clima lector. La primera parte está bien y se nota que el autor domina el imperio romano. Tras una traición, un emperador y algunos soldados son hechos prisioneros y enviados a Persia y sometidos a trabajos forzados en una mina. Hasta su fuga, la historia es sólida e incluso interesante. La segunda entra en terrenos más desconocidos por el autor y las dosis de fantasía, salpicada con novela rosa y épica que aplica, me resultan aburridas. Puedes saltarte la mitad porque ya sabes lo que va a pasar. No redondea la labor que (para mi) debería centrarse más en el regreso y en pe...