Otra novela negra, parece ser que no tuve suficiente con la de Connolly y me quería quitar el amargo regusto. Este es el segundo libro de los escritos por Alan Parks que tienen como protagonista al policía Harry McCoy. Leí hace un tiempo el primero y me gustó bastante, pero no hice reseña. Lo primero que me viene a la cabeza al pensar en el libro y al leerlo es frío y humedad. Seguramente es porque el clima de Glasgow está presente de forma permanente en ambas obras y eso habla bien del autor en cuanto a describir ambientes. Efectivamente, la ambientación del libro en su geografía y en su época es excelente. Otra cosa son las historias y los personajes a los que les falta originalidad. Ya sé que es difícil innovar en este género, pero estos detectives que beben, se drogan, tienen un pasado oscuro, reciben palizas fenomenales y resuelven el misterio... ¿Qué quieren que les diga?...Me resultan repetitivos y poco creíbles, especialmente en lo de rendir bien en el trabajo y que...