“Where there is great love, there are always miracles.”
Willa Cather
Este libro me lo han prestado, quizás me lo han regalado, pero yo voy a intentar devolverlo por si acaso. Viene recomendado por un lector fiable y crítico que no da fácilmente el aprobado y eso me inclina a ser benévolo. Aún así le he encontrado oscuros y claros. La claridad de la prosa limpia, de los prados abiertos al viento y la oscuridad de la vida que pasa de forma aplastante en casas sin apenas alumbrado y de un argumento algo irregular, pero creo que esa impresión está falsificada porque la autora no se explaya en ofrecernos una novela de poco más de 250 páginas y por eso parece algo resumido y da la sensación de que falta algo, porque se acaba demasiado rápido.
No cuenta nada especial salvo que habla de la vida de forma real y
precisa, especialmente de las miserias. Avanza desde la perspectiva de una persona inteligente pero
resignada, clarividente y a la vez limitada sentimentalmente, volcada de manera tan brutal en su tarea que parece que se olvida de cuidarse a sí misma, de crecer como persona y aún así va dejando una huella profunda e indeleble a su paso. Todo ello narrado desde la imparcialidad de una narradora externa, la propia escritora que se demuestra profunda conocedora de los hechos y parajes.
Puntuación 7,5/10
Habla
de tiempos pasados, de epopeyas sencillas y cotidianas. Está escrito solo para contar algo, sin pensar que
eso podría producir beneficios, fama y mucho menos productos monetarios. Ni siquiera, la autora, se plantea adoctrinarnos. Y eso se agradece. También el equilibrio entre las justas descripciones y los carácteres de los personajes. Todo ello son apenas sombras, pero suficientes para nacer y crecer en el imaginario. Se notan, desde las letras, los rayos del sol y los vientos y el frio y la escarcha y el aroma de establo y te hace vivir el dolor sin describirlo. Sube la pena como la espuma entre algunas frases y se destila la tragedia pero todo luego se calma...Igual que en la vida.
Sencillamente, una joya pequeña sin brillos exuberantes, quizás sin la dureza del diamante, ni los colores de la esmeralda, sin gran número de quilates, pero joya al fin al cabo y merecedora de ese cofre nacarado donde guardamos algunas cosas preciosas solo por el gusto de admirarlas cuando pasan los años. Esta joya tiene algo más de cien de antigüedad.
Lo mejor: El equilibrio entre personajes, historias y entornos. Lo palpable y real de todo el argumento. El encanto de descubrir la vida de esos pioneros más allá de lo descrito en los western.
Lo peor: Algunas pequeñas fisuras en las que no vale la pena hincar demasiado el escoplo para levantar esquirlas. Esa historia de amor imposible e injustamente trágica confrontada con una posible largo tiempo desperdiciada.
Una frase: "Que terrible era amar a una persona cuando uno no podía compartir su vida"
"Se
encontraba en ese punto culminante de la excitacion en el que todo se
escorza, desde el que la vida parece corta y sencilla y la muerte muy
cercana, y desde el que el alma parece planear como un águila"
Puntuación 7,5/10
Benigno F.
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