Mi retiro espiritual de estos días se ha visto turbado por una noticia que me ha obligado a desperezarme, a levantarme de la cama, a frotarme los ojos e incluso a cambiarme de calzoncillos.
Mi identidad ha sido suplantada. Sí amigos. Hay un individuo impresentable con mi nombre que reparte comentarios imbéciles en "Twitter". Para postre, no es gallego, escribe en inglés, dice solemnes estupideces y escupe comentarios nada literarios. No os hago un link a sus "twits" porque no quiero que tenga ni una visita más. Por suerte sólo tiene tres seguidores que inequívocamente deben ser otros individuos descerebrados, de los que seguramente sólo disponen de tronco del encéfalo, cerebelo y médula espinal como sistema nervioso central, ni gota de corteza.
Vamos, simplemente aclarar que ese degenerado no soy yo. Igual coincidimos en nombre, pero en absoluto en espíritu, cultura y buena educación.
Os dejo, me vuelvo a la posición del loto y a seguir disfrutando de "El rey de los alisos"... Pronto vendrá mi comentario.
Ni se os ocurra leer a ese cernícalo, zopenco y tarugo.
Benigno F.
PD: Voy a hablar con mi editor y su gabinete de abogados, a ver si lo podemos demandar y obtenemos una buena indemnización que me sirva para seguir tirando sin currar.
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