Espera a la primavera, Bandini - John Fante

Este escritor es un auténtico desconocido para el gran público. No alcanzó reconocimiento hasta su muerte. Probablemente yo he llegado a él porque leí que era admirado por Bukowski. También influyó el que utilizara relatos que parecen autobiográficos de su "alter ego" Arturo Bandini, protagonista de buena parte de sus libros.

También el título ha influido. Anuncia un disco e inicia una canción de Fabián que de vez en cuando me revuelve el estómago.

La novela es breve (gracias) y en toda ella se nota que se origina en pensamientos y hechos que le bullen en la cabeza al autor después de haber sido vividos. Vistos desde la perspectiva de un niño, en algunos momentos ese niño toma el rol de adulto, como cuando relata de forma magistral en el primer capítulo la situación y personalidades de su familia en descripciones tan crudas que parece que las haya extraido de las cabezas de los protagonistas.

La novela también es primeriza. Se nota que es un escritor en ciernes, con buenas maneras, de intenciones realistas. Tan realistas que vienen extraidas directamente de las hojas del calendario que se va desgranando en pocos días mientras se espera a la primavera que no es más que el futuro que de forma continua están aguardando niños y sobre todo los adolescentes.

También salen, con los altibajos propios, los sentimientos de los niños. Al protagonista le cuesta escribirlos con palabras y lo hace con hechos. Tiene la rabia típica de los adolescentes, incapaces de reconocer el cariño que siente por los progenitores, exhibiendo ese característico desprecio que les tenemos porque nos decepcionan y no son mejores. No se parecen a los padres de otros niños que nos parecen más afortunados. Ese menosprecio se prolonga hasta que con los años notamos sobre nuestros hombros el mismo peso de la responsabilidad y sabemos qué supone sostenerlo sobre la piel sin curvar el raquis.

Porque a los ojos de los niños, los acontecimientos cotidianos solo son estorbos, algunos se viven con cinismo, crueldad y sobre todo con egoísmo. Tienen una diferente percepción de la realidad pero muchas veces es más madura de lo que piensan los grandes. Muchos no dicen nada para no preocupar, para no decepcionar a sus padres siempre esperando sus alegrías, tonterías y travesuras para perdonarles. Simplemente, las malas noticias, los hechos desagradables, sólo son más fáciles de apartar a un lado, pero tarde o temprano ese peso vuelve corregido y aumentado.

Pero eso es como eran los niños antes. Hoy día, la mayoría viven en ese mundo de mentiras, juegos, canciones y fiestas de disfraces construido por los mayores para protegerles, incluso para refugiarse con ellos en él por momentos. Por eso muchos no toleran que los niños se vuelvan adultos y sólo hacen que intentar retrasarlo. No es el caso de Bandini atrapado en la frialdad del invierno y esperando la primavera como ese futuro necesario y quizás mejor. Sin oportunidades de ser niño ni él, ni sus hermanos.

Lo mejor: Breve, intenso y suficiente.

Una frase: "Hasta los dedos se le antojaron disueltos en lágrimas cuando se acostó junto a su madre y se sumergió en el calor de sus brazos"

Lo peor: Que he tenido que acabarla para apreciarla.

Puntuación: 7/10