Ir al contenido principal

Sobre la belleza (La importancia de ser guapo o parecerlo)

El camarero de esa cafetería situada en un lugar "alternativamente moderno", ubicada en el patio de un edificio dedicado al fomento y la enseñanza de la cultura (¿Qué será eso?), tiene pinta de cualquier cosa menos de camarero. Alto, macizo, ebúrneo y con abundantes rastas. Yo diría que francamente guapo aunque no me convenza su diadema ni su vestimenta.

¿Qué hace en esta profesión sino buscarse la vida? Esperando que acuda a tomar un té verde algún "buscatalentos". Igual lo hace para entretenerse y exhibirse con fines amatorios. De lo contrario no me lo explico. Francamente no le veo respondiendo a una oferta de ese trabajo.

Seguro que hacen un casting en este sitio. Un casting de esos amañados, en el que le sería imposible salir seleccionado a un señor mayor con cierta experiencia y vestido impecablemente de blanco. Claro que, ¿qué pinto yo en esa terraza llena de personas vestidas de hippy (o debe ser de de hipsters)?, con esas ropas raídas que sólo se ponen los que nunca han pasado hambre y aunque se dejan el pelo crecer en los sobacos o en las piernas, se acompañan de perros con pinta de recién rescatados de la perrera (o de la carretera), llevan grandes bolsas y bicicleta, siempre huelen a desodorante. Siempre han estado limpios y bien lavados. Porque los guapos siempre tienen buen aroma aunque no vayan perfumados ni lavados.

Y es que de siempre ha habido mucha discriminación (y prejuicios) basados en el físico. Porque todos los malvados (salvo honrosas excepciones) suelen ser feos y cuando un guapo es acusado de algún delito tiene muchas más posibilidades de salir absuelto de sus pecados.

Así nadie se va a poner tonto con un camarero o dependiente guapo (o camarera/dependienta)  si no le sirve de forma adecuada y puntual. Por eso en Abercromibie y Fitch  los que venden se dedican a bailar y a hacerse los guapos y nadie se enfada si no se le atiende, ni con la exageración de los precios. Se dejan todos tomar el pelo porque se sienten culpables por admirarlos (con vicio en algunos casos). Entienden la diferencia de precio por comprar en un sitio que más parece una discoteca que una tienda de ropa.

"Sobre la belleza" es el título de un libro exquisito pero también un tema para una meditación ¿Se triunfa más por ser más guapo? Creo que ellos piensan que no. Porque les pasa como a los que viven o trabajan en las más bellas estancias, a fuerza de estar siempre dentro dejan de sentirse impresionados. 
Así se me olvidó a mi todo hace tiempo o así me mira esa hermosa joven que se deja admirar en el metro sin preocuparse sobre si es amada o no, porque está segura de que lo es o lo será sin esfuerzo alguno y está convencida de que es admirada constantemente por cualquiera, pero no le importa dejarse tocar con la mirada, se siente bien, segura y confortada. Esa es su única ventaja... aunque no es poca. Siempre ha ganado en los castings que no precisan de examen.
No tienen que preocuparse por hacerse los guapos, pueden ir supuestamente desastrados y ni aún así pasan desapercibidos y levantan la cabeza para sentirse admirados. Pueden desempeñar cualquier trabajo, sólo lo hacen por entretenimiento, mientras esperan ese premio que creen merecido simplemente por ostentar el diploma de una combinación de genes, proteínas y costumbres.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Criticar, Opinar y Juzgar

crítico , ca . ( Del lat. critĭcus, y este del gr. κριτικός). 1. adj. Perteneciente o relativo a la crítica. 2. adj. Perteneciente o relativo a la crisis. 3. adj. Se dice del estado, momento, punto, etc., en que esta se produce. 4. adj. Dicho del tiempo, de un punto, de una ocasión, etc.: Más oportunos, o que deben aprovecharse o atenderse. 5. adj. Fís. Se dice de las condiciones a partir de las cuales se inicia una reacción nuclear en cadena. 6. m. y f. Persona que ejerce la crítica. 7. m. y f. coloq. Persona que habla culto, con afectación. 8. f. Examen y juicio acerca de alguien o algo y, en particular, el que se expresa públicamente sobre un espectáculo, un libro, una obra artística, etc. 9. f. Conjunto de los juicios públicos sobre una obra, un concierto, un espectáculo, etc. 10. f. Conjunto de las personas que, con una misma especialización, ejercen la crítica en los medios de difusión. Al estreno de e

La Saga de Krosann - Sam Feuerbach

    Esta es una de esas sagas interminables de literatura fantástica por un autor desconocido. Se trata de  literatura sin complicaciones: principios simples, héroes y villanos, poderes mágicos. Ingredientes básicos, pero mezclados en buenas proporciones y por eso entretiene y engancha. No te complica la vida con numerosos personajes, razas y escenarios. Va directo al meollo y apenas hay pausas, ni alargadas e innecesarias descripciones de antecedentes y paisajes. Me faltaban algunos libros para rematarla (eso pensaba) y por eso he ido esperando y dejando esta entrada en borradores, esperaba que "La lanza del alma" (el cuarto) fuera el último de la serie y no ha sido así. Eso me ha dejado un poco decepcionado, pero con ganas de más. Supongo que como ahora tengo tiempo sobrado, no me importa perderlo con estas obras de puro entretenimiento. Tampoco voy a perderlo escribiendo más sobre ello porque, al fin y al cabo, esto es literatura para jóvenes, para engancharlos a la lectur

Cadáveres en la playa - Ramiro Pinilla

Está es aparentemente una novela sencilla. Se lee en un suspiro, a muchos les parecerá con poca sustancia, pocas páginas, una más de detectives y sin mucho glamour porque no es americana. Otro español metido a imitador de Hammett o de Chandler. Pinilla es sencillo y dice las cosas con claridad, con tanta claridad y facilidad que las importantes pueden incluso pasar desapercibidas en medio de la labor investigadora. De hecho, en un análisis superficial, nos encontramos ante una simple novela, otra más de una saga detectivesca, en este caso de Samuel Esparza, el alter ego de un vendedor de libros y escritor vasco. Un simple ejercicio del escritor para llenar el tiempo entre grandes proyectos. Aún así, sin profundizar, es una magnífica obra que en otro ambiente u otro país hubiera vendido a espuertas, guión peliculero en Hollywood o serie televisiva. A nada de ello ha dado tiempo porque Pinilla sólo escribió tres y nos dejó después de ello. La novela, como todas las de Pinilla, est