Ir al contenido principal

Ilusiones, ilusos e ilusionados


En estas fechas prenavideñas intento evitar el centro, pero a veces no hay más remedio y me veo obligado a mezclarme con esas hordas de gentes corrientes y sonrientes, aparentemente felices e ilusionadas que entran y salen de tiendas cargadas con bolsas enormes, que suben y bajan escaleras mecánicas, que se apretujan junto a las paradas de los mercados y caminan lentamente de lado a lado como si fueran drogados. Intento pasar de largo apresurando el paso, levantando la vista al cielo donde me topo con las bombillas multicolores que imitan a las estrellas, sólo entonces pienso en que quizás debería esforzarme en ser uno más de ellos, recuperar esa alegría momentánea que a veces dan esas pequeñas treguas de la vida.

Le he preguntado a Eutiquio que piensa de ello, que si cree que he perdido mi sitio en este mundo absurdo, si es que alguna vez lo tuve. Y me dice que:

"Por mucho que se persigan no siempre los sueños (ilusiones) se cumplen. Por un soñador (ilusionado) feliz se cuentan a miles los desesperados y frustrados.
Algunos (ilusos) se convierten en salvadores de animales y exploradores de las maravillas de la tierra y de los hombres. Otros se trastornan, se vuelven censores mordaces, críticos corrosivos, siempre atentos a cualquier fallo, para resaltar la falta de cumplimiento en los objetivos de los ilusionados.
A todos les pasa lo mismo. Echan de menos ser niño por la inocencia, joven por la ilusión, adulto por la experiencia y viejo por los recuerdos."

¿Y luego que viene? Le he preguntado. Ha movido la cabeza hacia los lados pero no negando, con condescendencia, y me ha dicho mientras se daba la vuelta y agitaba la mano: "Siempre se siente añoranza de algo o alguien. Sobre todo de la ilusión por el cambio. Que siempre sucede pero es tan lento que apenas lo notamos."

Así que me he quedado inmóvil frente al frío, bajo el cielo coronado con cordones irisados y estaba justo delante de la taquilla de aquel teatro en el que me hiciste colarme hace unos años. Y he pensado que quizás Eutiquio se refiere a que sólo se puede ser feliz (ilusionado) a ráfagas, por momentos, en destellos. Igual simplemente es eso y no debe ser tan malo que sea por un rato un iluso y mire los escaparates con la fantasía de poder comprar algún regalo que pinte la esperanza en unos ojos de gato o que piense en comprar billetes para una lejana ciudad en la que nadie nos conozca y en la que volvernos a colar en un espectáculo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Criticar, Opinar y Juzgar

crítico , ca . ( Del lat. critĭcus, y este del gr. κριτικός). 1. adj. Perteneciente o relativo a la crítica. 2. adj. Perteneciente o relativo a la crisis. 3. adj. Se dice del estado, momento, punto, etc., en que esta se produce. 4. adj. Dicho del tiempo, de un punto, de una ocasión, etc.: Más oportunos, o que deben aprovecharse o atenderse. 5. adj. Fís. Se dice de las condiciones a partir de las cuales se inicia una reacción nuclear en cadena. 6. m. y f. Persona que ejerce la crítica. 7. m. y f. coloq. Persona que habla culto, con afectación. 8. f. Examen y juicio acerca de alguien o algo y, en particular, el que se expresa públicamente sobre un espectáculo, un libro, una obra artística, etc. 9. f. Conjunto de los juicios públicos sobre una obra, un concierto, un espectáculo, etc. 10. f. Conjunto de las personas que, con una misma especialización, ejercen la crítica en los medios de difusión. Al estreno de e...

La Saga de Krosann - Sam Feuerbach

    Esta es una de esas sagas interminables de literatura fantástica por un autor desconocido. Se trata de  literatura sin complicaciones: principios simples, héroes y villanos, poderes mágicos. Ingredientes básicos, pero mezclados en buenas proporciones y por eso entretiene y engancha. No te complica la vida con numerosos personajes, razas y escenarios. Va directo al meollo y apenas hay pausas, ni alargadas e innecesarias descripciones de antecedentes y paisajes. Me faltaban algunos libros para rematarla (eso pensaba) y por eso he ido esperando y dejando esta entrada en borradores, esperaba que "La lanza del alma" (el cuarto) fuera el último de la serie y no ha sido así. Eso me ha dejado un poco decepcionado, pero con ganas de más. Supongo que como ahora tengo tiempo sobrado, no me importa perderlo con estas obras de puro entretenimiento. Tampoco voy a perderlo escribiendo más sobre ello porque, al fin y al cabo, esto es literatura para jóvenes, para engancharlos a la le...

Cadáveres en la playa - Ramiro Pinilla

Está es aparentemente una novela sencilla. Se lee en un suspiro, a muchos les parecerá con poca sustancia, pocas páginas, una más de detectives y sin mucho glamour porque no es americana. Otro español metido a imitador de Hammett o de Chandler. Pinilla es sencillo y dice las cosas con claridad, con tanta claridad y facilidad que las importantes pueden incluso pasar desapercibidas en medio de la labor investigadora. De hecho, en un análisis superficial, nos encontramos ante una simple novela, otra más de una saga detectivesca, en este caso de Samuel Esparza, el alter ego de un vendedor de libros y escritor vasco. Un simple ejercicio del escritor para llenar el tiempo entre grandes proyectos. Aún así, sin profundizar, es una magnífica obra que en otro ambiente u otro país hubiera vendido a espuertas, guión peliculero en Hollywood o serie televisiva. A nada de ello ha dado tiempo porque Pinilla sólo escribió tres y nos dejó después de ello. La novela, como todas las de Pinilla, est...