Ir al contenido principal

La habitación oscura - Isaac Rosa

Esta obra me parecía atractiva. Buena portada, interesante título, editorial de prestigio y colección "Biblioteca breve". Aderécese con alguna buena crítica y con argumento y planteamiento originales y aquí salen mis 18 euros listos para que se los quede el librero. Porque ésta la he comprado en una librería de toda la vida, de las de barrio, de las que el dependiente entiende y sonríe cuando te llevas una obra que a él le parece atractiva. Debí haberme dado cuenta de que se quedaba impasible al extender el libro hacia mis manos y me despedía presuroso al entregarme el cambio. Hacía frío (Pensé)  y ese clima no invita al comentario. Después de leerlo entiendo el desapego del librero.

El título podría hacer suponer que nos hallamos ante una obra de terror. Evoca malos momentos y miedos antiguos, primigenios. No es así. En realidad no deberíamos calificarla como novela, es una reflexión, una metáfora. Un ensayo, no hay historia propiamente dicha, aunque lo parece, hay sexo, problemas, divorcios, policías y ladrones.

La habitación oscura se plantea como un lugar de liberación, donde realizar nuestros sueños, donde estar tranquilos, donde meditar o desmelenarnos, donde sentirnos seguros alejados de la luz cegadora del día a día que muchas veces rompe la incertidumbre de la vida. Ese sitio que todos necesitamos, pero no lo tenemos o no lo usamos. En realidad un sitio irreal y simplemente contradictorio y en esa contradicción reside su mayor fallo.

Se compone de ocho movimientos y sus correspondientes interludios, pero no hace honor a lo de biblioteca breve y eso que sólo tiene 248 páginas. Podría ser mucho más corto, la extensión traiciona de nuevo lo que podría haber sido una buena obra, por lo menos yo ya he entendido el mensaje con pocas lineas. Hay numerosas situaciones, relatos y hechos de relleno, pequeños pecados veniales que por acumulación se convierten en mortales. Al final se convierte en una buena conferencia desmedida en cuanto a su duración y llegas cansado, quieres que finalice rápido.

Me ha hecho recordar "La niebla" de Boris Vian, un relato corto, también de oscuridad liberadora, que en un espacio extraordinariamente ajustado consigue plasmar un propósito de reflexión similar, no necesita más que unas pocas páginas para demostrar el mismo argumento.

Lo mejor: Está bien escrito, el autor conoce el oficio, no busca descaradamente el éxito ni el mesianismo. Deja ahí su mensaje, su reflexión, para el que quiera recogerlo, no pontifica no dice lo que es bueno ni muestra la senda a seguir. Al final la incertidumbre sigue. ¿Algún día veremos la luz al final del túnel? ¿Seremos capaces de asomarnos al exterior con nuestra verdad sin asustarnos ni obnubilarnos?

Una frase: "En el fondo no queréis cambiar nada, vuestra aspiración es que todo vuelva a ser como antes". Una idea genial para muchos supuestos revolucionarios, para manifestantes de alpargata y fiambrera, de infantes a los hombros, de jolgorio y bandera.

Lo peor: Un libro de pocas páginas que se hace largo, reiterativo y pesa en las manos.

Nota: 5/10
Benigno F.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Criticar, Opinar y Juzgar

crítico , ca . ( Del lat. critĭcus, y este del gr. κριτικός). 1. adj. Perteneciente o relativo a la crítica. 2. adj. Perteneciente o relativo a la crisis. 3. adj. Se dice del estado, momento, punto, etc., en que esta se produce. 4. adj. Dicho del tiempo, de un punto, de una ocasión, etc.: Más oportunos, o que deben aprovecharse o atenderse. 5. adj. Fís. Se dice de las condiciones a partir de las cuales se inicia una reacción nuclear en cadena. 6. m. y f. Persona que ejerce la crítica. 7. m. y f. coloq. Persona que habla culto, con afectación. 8. f. Examen y juicio acerca de alguien o algo y, en particular, el que se expresa públicamente sobre un espectáculo, un libro, una obra artística, etc. 9. f. Conjunto de los juicios públicos sobre una obra, un concierto, un espectáculo, etc. 10. f. Conjunto de las personas que, con una misma especialización, ejercen la crítica en los medios de difusión. Al estreno de e...

La Saga de Krosann - Sam Feuerbach

    Esta es una de esas sagas interminables de literatura fantástica por un autor desconocido. Se trata de  literatura sin complicaciones: principios simples, héroes y villanos, poderes mágicos. Ingredientes básicos, pero mezclados en buenas proporciones y por eso entretiene y engancha. No te complica la vida con numerosos personajes, razas y escenarios. Va directo al meollo y apenas hay pausas, ni alargadas e innecesarias descripciones de antecedentes y paisajes. Me faltaban algunos libros para rematarla (eso pensaba) y por eso he ido esperando y dejando esta entrada en borradores, esperaba que "La lanza del alma" (el cuarto) fuera el último de la serie y no ha sido así. Eso me ha dejado un poco decepcionado, pero con ganas de más. Supongo que como ahora tengo tiempo sobrado, no me importa perderlo con estas obras de puro entretenimiento. Tampoco voy a perderlo escribiendo más sobre ello porque, al fin y al cabo, esto es literatura para jóvenes, para engancharlos a la le...

Cadáveres en la playa - Ramiro Pinilla

Está es aparentemente una novela sencilla. Se lee en un suspiro, a muchos les parecerá con poca sustancia, pocas páginas, una más de detectives y sin mucho glamour porque no es americana. Otro español metido a imitador de Hammett o de Chandler. Pinilla es sencillo y dice las cosas con claridad, con tanta claridad y facilidad que las importantes pueden incluso pasar desapercibidas en medio de la labor investigadora. De hecho, en un análisis superficial, nos encontramos ante una simple novela, otra más de una saga detectivesca, en este caso de Samuel Esparza, el alter ego de un vendedor de libros y escritor vasco. Un simple ejercicio del escritor para llenar el tiempo entre grandes proyectos. Aún así, sin profundizar, es una magnífica obra que en otro ambiente u otro país hubiera vendido a espuertas, guión peliculero en Hollywood o serie televisiva. A nada de ello ha dado tiempo porque Pinilla sólo escribió tres y nos dejó después de ello. La novela, como todas las de Pinilla, est...