Vamos con una de esas distópicas que están tan de moda actualmente. Un futuro imaginado pero muy cercano a la realidad porque pese a que la novela está redactada en un modo satírico, muchas veces te entra un escalofrío viendo hacia donde se está encaminando este nuestro mundo del que esperábamos todo antes de empezar el siglo XXI, todo basado en la ciencia y en la tecnología, pero que poco a poco (por lo menos a mí) nos va decepcionado viendo como en lugar de convertirnos en más sabidos, nos vamos convirtiendo en más ignorantes, como cada vez es más fácil engañarnos.
Este mundo que nos presenta este cómico, músico y escritor alemán, se basa en la calidad, en saber y colmar todas las necesidades de sus habitantes antes de que se produzcan. Todo está "perfectamente" controlado por algoritmos e inteligencia artificial. Por supuesto, siempre hay alguien que se resiste, pero que incluso puede ser controlado, dirigido por los gobernantes.
El protagonista es un pringado, está marcado por sus puntuaciones, incluso por su apellido que se relaciona con su ocupación. Nada es dejado al azar y es muy difícil progresar, pero como la gente anda supuestamente contenta, es muy difícil revertirlo. Todo está diseñado mediante tácticas de propaganda, incluso la búsqueda de pareja con una cosa que me recuerda mucho a "Tinder" o cualquier red social para buscar pareja. Todo es muy cómodo, para qué estropearlo.
Nuestro héroe, es un pobre desgraciado dedicado a reciclar robots averiados, con malas puntuaciones y mala suerte en amores. Cuando empieza a estar desesperado, recibe un regalo inesperado (un consolador rosa con forma de delfín) y decide devolverlo. Ahí surgen los problemas que desembocan en situaciones cómicas y a las que se van añadiendo personajes que colaboran con el protagonista hasta las últimas consecuencias.
La novela tiene un inicio muy bueno, te engancha, resulta atractiva, va subiendo y alcanza un clímax interesante, pero no acaba de redondearlo en la conclusión. Por lo menos a mí no me ha acabado de convencer.
El tono humorístico me ha gustado mucho y el argumento invita mucho a la reflexión sobre nuestra sociedad y en lo que puede acabar convertida con el mal uso de la inteligencia artificial, los algoritmos y el control al que ya estamos sometidos por la aplicación de internet. Creo que vale la pena leerla. Se divertirán, como les divertirá la canción que hoy les dejo.
Benigno F.
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