Me gustan las novelas de ciencia ficción, he leído cientos de ellas y de vez en cuando me aventuro con una nueva. Esta la he cogido del mostrador porque me interesó la sinopsis y el anuncio de que es el guión de la próxima película de Spielberg, pensé que ello podría ser un índice de calidad y me he equivocado, porque estamos ante otro de esos característicos subproductos que sólo pretenden hacer dinero, que son un refrito de muchas historias previas que van desde "Tron" a "Matrix", y que se originan en los sueños locos de muchos jugadores compulsivos de videojuegos y de algunos anclados en los 80, en aquellos juegos primitivos que yo empecé a jugar de vez en cuando y que abandoné rápidamente porque me decepcionaron, estaban inventados solamente para tenerte atontado un rato y meter dinero compulsivamente en una ranura. Rápidamente fueron sustituidos por las verdaderas máquinas tragaperras.
El escritor es claramente un novato porque se empeña en "vomitar" datos y datos, en demostrarnos que ha estudiado, en este caso los videojuegos, las películas y la música de los 80, cosa que no tiene mucho mérito porque yo mismo recuerdo sin mucho esfuerzo todo lo que pretende resaltar este chico (le digo chico porque es más joven que yo). Los personajes apenas son esbozos porque lo que cuenta es la historia, la búsqueda del Grial y las múltiples dificultades que se encuentran. Está repleta de tópicos.
El libro no está mal para ir pasando el rato, es de esos que cuando alguien te ve leyéndolo piensa que es muy bueno porque no levantas la vista. En realidad lo que pasa es que quieres acabar cuanto antes para ver como acaba (aunque en realidad ya lo sabes), pero como uno no suele dejar libros a medias... ahí va y se empeña, y por eso he acelerado, para intentar pasar a otra lectura que valga un poco la pena.
La mayoría del libro es de relleno, le sobra la mitad o más de todo lo que se ha "inventado" su creador (nada original por cierto, me aburren todos los adornos y datos técnicos), pero él insiste empeñado en lucir sus dotes imaginativas (que no narrativas) dejando al final un producto que debiera ser anunciado solo para adolescentes. Espero que Spielberg lo deforme suficientemente como para que quede algo mejor... probablemente dará mejor en la pantalla que en el papel. No le costará mucho.
Al principio el libro se pone interesante, en la parte central aburre intensamente, sube de nivel cuando se inicia el tercio final, pero a medida que este se acerca el Primperan empieza a hacerse imprescindible. Y es que: ¡Señores escritores! ¡La vida acaba mal! ¡A ver si se enteran algunos! ¡Que los finales de "Y fueron felices y comieron perdices" sólo se los creen los niños y algunos beatos!
Ahora entiendo a algunos defensores de los toros. Les gustan porque son broncos, crudos, injustos, sangrientos y, por supuesto, acaban mal. En todo eso se parecen a la realidad.
¡Amigos! Si os ofrecen esta novela regaladla rápidamente a algún hijo varón vuestro (o al de algún amigo) que esté enganchado a los videojuegos. Le encantará.
Tad Williams escribió hace casi veinte años "Otherland". Era una serie de novelas que me tenía enganchadísimo. A algún ignorante de la editorial Timun Mas se le olvidó publicar las últimas y me quedé a medias, seguramente no debía vender más que los ejemplares que yo compraba . Te echo de menos Tad Williams. Mucha más calidad que este jovencito aunque le compre su historia Spielberg.
Benigno F.
El escritor es claramente un novato porque se empeña en "vomitar" datos y datos, en demostrarnos que ha estudiado, en este caso los videojuegos, las películas y la música de los 80, cosa que no tiene mucho mérito porque yo mismo recuerdo sin mucho esfuerzo todo lo que pretende resaltar este chico (le digo chico porque es más joven que yo). Los personajes apenas son esbozos porque lo que cuenta es la historia, la búsqueda del Grial y las múltiples dificultades que se encuentran. Está repleta de tópicos.
El libro no está mal para ir pasando el rato, es de esos que cuando alguien te ve leyéndolo piensa que es muy bueno porque no levantas la vista. En realidad lo que pasa es que quieres acabar cuanto antes para ver como acaba (aunque en realidad ya lo sabes), pero como uno no suele dejar libros a medias... ahí va y se empeña, y por eso he acelerado, para intentar pasar a otra lectura que valga un poco la pena.
La mayoría del libro es de relleno, le sobra la mitad o más de todo lo que se ha "inventado" su creador (nada original por cierto, me aburren todos los adornos y datos técnicos), pero él insiste empeñado en lucir sus dotes imaginativas (que no narrativas) dejando al final un producto que debiera ser anunciado solo para adolescentes. Espero que Spielberg lo deforme suficientemente como para que quede algo mejor... probablemente dará mejor en la pantalla que en el papel. No le costará mucho.
Al principio el libro se pone interesante, en la parte central aburre intensamente, sube de nivel cuando se inicia el tercio final, pero a medida que este se acerca el Primperan empieza a hacerse imprescindible. Y es que: ¡Señores escritores! ¡La vida acaba mal! ¡A ver si se enteran algunos! ¡Que los finales de "Y fueron felices y comieron perdices" sólo se los creen los niños y algunos beatos!
Ahora entiendo a algunos defensores de los toros. Les gustan porque son broncos, crudos, injustos, sangrientos y, por supuesto, acaban mal. En todo eso se parecen a la realidad.
¡Amigos! Si os ofrecen esta novela regaladla rápidamente a algún hijo varón vuestro (o al de algún amigo) que esté enganchado a los videojuegos. Le encantará.
Tad Williams escribió hace casi veinte años "Otherland". Era una serie de novelas que me tenía enganchadísimo. A algún ignorante de la editorial Timun Mas se le olvidó publicar las últimas y me quedé a medias, seguramente no debía vender más que los ejemplares que yo compraba . Te echo de menos Tad Williams. Mucha más calidad que este jovencito aunque le compre su historia Spielberg.
Benigno F.
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