Afirmando que este es uno de los mejores libros que he leído este año, podría acabar de inmediato esta reseña. Pero puedo añadir más cosas como que me ha parecido original el planteamiento de la trama, la descarada ironía y crítica sobre la sociedad actual, muy directamente dirigida a unos cuantos de sus actores principales. Aquí casi no quedan títeres con cabeza.
La novela oscila entre lo desternillante, lo estrambótico, lo realista, y la sátira social, con su pizca de ciencia ficción... Ahí es nada. Se inventa tantas cosas que en alguna tenía que fallar. No sé si es la traducción o ha sido el escritor, pero su descripción libre del aparato genital masculino es bastante poco acertada. Eso de que: "el placer penetró por el uréter, se extendió por el epidídimo y las arterias femorales y le estalló en el aparato reproductor...", que quieren que les diga...
Los personajes son deformaciones exageradas de la realidad, actúan de forman descerebrada e irracional, muchos de ellos, teóricamente revestidos por una pátina de cultura, se comportan como verdaderos animales. Se empeñan en repetir disparate tras disparate y el escritor no tiene ningún tipo de reparos en condenar a casi todos ellos, sólo muestra algo de clemencia con algunos que, envueltos en una estela de amor casi adolescente, se libran del cadalso pero no evitan pasar por todo tipo de tormentos previos.
Me la he leído en un suspiro y reconozco haber disfrutado mucho con ello. Si se les pone a tiro, no tengan duda, leánla, yo se la recomiendo. Se puede hacer humor, reírse de todo, sin ofender y haciendo pensar (mucho) a los parroquianos.
Benigno F.
La novela oscila entre lo desternillante, lo estrambótico, lo realista, y la sátira social, con su pizca de ciencia ficción... Ahí es nada. Se inventa tantas cosas que en alguna tenía que fallar. No sé si es la traducción o ha sido el escritor, pero su descripción libre del aparato genital masculino es bastante poco acertada. Eso de que: "el placer penetró por el uréter, se extendió por el epidídimo y las arterias femorales y le estalló en el aparato reproductor...", que quieren que les diga...
Los personajes son deformaciones exageradas de la realidad, actúan de forman descerebrada e irracional, muchos de ellos, teóricamente revestidos por una pátina de cultura, se comportan como verdaderos animales. Se empeñan en repetir disparate tras disparate y el escritor no tiene ningún tipo de reparos en condenar a casi todos ellos, sólo muestra algo de clemencia con algunos que, envueltos en una estela de amor casi adolescente, se libran del cadalso pero no evitan pasar por todo tipo de tormentos previos.
Me la he leído en un suspiro y reconozco haber disfrutado mucho con ello. Si se les pone a tiro, no tengan duda, leánla, yo se la recomiendo. Se puede hacer humor, reírse de todo, sin ofender y haciendo pensar (mucho) a los parroquianos.
Benigno F.
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