Vamos con lo malo: No sé a qué viene el título. El establecimiento al que hace referencia sólo aparece de forma colateral y muy breve. La única explicación que le encuentro procede del otro inconveniente que le veo a la novela: No fue terminada por su autor. De hecho, a mí me parece como si la hubiera dejado inacabada y que "Enrico's" fuera a aparecer en una parte que no le dió tiempo a escribir al señor Carpenter, que se suicidó en 1995. La novela la ordenó, corrigió, acabó, llamadle como querais un tal Jonathan Lethem. A mí estas cosas no me gustan, pese a que pasan, un escritor muere y al tiempo aparece algo inédito de él... Me entran sospechas. Llamádme desconfiado si queréis o susceptible. Tenéis razón. En este caso me equivoco totalmente, no se ven las costuras ni las prótesis por ningún lado.
La novela venía recomendada por un inmenso crítico que no se conforma fácil, que no era capaz de explicar de forma coherente porqué le gustaba. A mí me ha pasado lo mismo. Básicamente porque la novela no cuenta nada en especial, sólo la vida, pero está tan bien contada que parece casi de verdad.
Los personajes sienten, piensan, actúan de una manera tan verosímil que no hace falta una trama emocionante para que la historia te enganche, para que te entren ganas de pasar a los capítulos o partes siguientes. Alguno de los personajes (especialmente Stan) merecerían una novela para ellos solos. Las vivencias se entrecruzan de forma natural, nada forzada. Los escenarios se suceden y con palabras justas y medidas se describen sitios y caracteres. Los capítulos son cortos (¡Gracias!) e invitan a seguir leyendo. Yo lo he hecho de forma casi desesperada.
Es una novela de escritores, de buenos y malos escritores, de triunfadores y fracasados, pero indistinguibles entre ellos porque al fin y al cabo sólo son individuos intentando sobrevivir en un mundo que muchas veces no comprenden, intentando racionalizar en las historias que escriben todo lo que sienten y muchas veces no pueden (o temen) reproducir con palabras. Todo eso que yo soy incapaz de hacer en estas breves lineas, así que mejor te la lees.
Benigno F.
La novela venía recomendada por un inmenso crítico que no se conforma fácil, que no era capaz de explicar de forma coherente porqué le gustaba. A mí me ha pasado lo mismo. Básicamente porque la novela no cuenta nada en especial, sólo la vida, pero está tan bien contada que parece casi de verdad.
Los personajes sienten, piensan, actúan de una manera tan verosímil que no hace falta una trama emocionante para que la historia te enganche, para que te entren ganas de pasar a los capítulos o partes siguientes. Alguno de los personajes (especialmente Stan) merecerían una novela para ellos solos. Las vivencias se entrecruzan de forma natural, nada forzada. Los escenarios se suceden y con palabras justas y medidas se describen sitios y caracteres. Los capítulos son cortos (¡Gracias!) e invitan a seguir leyendo. Yo lo he hecho de forma casi desesperada.
Es una novela de escritores, de buenos y malos escritores, de triunfadores y fracasados, pero indistinguibles entre ellos porque al fin y al cabo sólo son individuos intentando sobrevivir en un mundo que muchas veces no comprenden, intentando racionalizar en las historias que escriben todo lo que sienten y muchas veces no pueden (o temen) reproducir con palabras. Todo eso que yo soy incapaz de hacer en estas breves lineas, así que mejor te la lees.
Benigno F.
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