Una entrada rápida para poder acabar el año con todas las reseñas y no quedar ninguna en borradores.
El escritor es un antiguo analista de la CIA y en ese conocimiento de sus entresijos se basan la mayoría de los halagos, como casi siempre exagerados. Seguro que no adivinan ustedes con quién le comparan. Eso, han acertado, con Le Carré. La diferencia fundamental es que Le Carré es escritor y este señor solo es un buen aficionado con conocimiento.
La acción se desarrolla en un Damasco caótico en el que mueven sus hilos varias agencias de espionaje. La CIA recluta un activo en Francia y a partir de ahí toda va a velocidad supersónica, dejando poco respiro al lector. Configurando una novela de acción interesante, de fácil lectura, con algún momento brillante. Poco más. Le falta la enjudia de la buena literatura. Se acerca más a la literatura de bolsillo con la única finalidad de hacer pasar el rato. Lo consigue, pero no hace falta desmadrarse en elogios.
Y no sigo porque no quiero aburrirles con la descripción de lugares literarios conocidos y tampoco quiero recurrir ni a la crítica ácida, ni a la alabanza desmesurada. Entretenida y olvidable.
Benigno F.
Comentarios
Publicar un comentario