Muy ilusionado iba yo con esta novela del Premio Nobel . No es que me fíe mucho de los premios, pero el argumento tenía buena pinta y las críticas y opiniones (tampoco me fío de ellas). Nubes y claros son lo que queda al terminarla.
La historia resulta muy interesante en su sinopsis. Klara, una robot creada para ser "Amiga Artificial" y dedicarse al cuidado de los niños, nos cuenta su historia desde el escaparate de la tienda donde espera a ser vendida. Esta parte (para mí) resulta la más interesante. Luego es adquirida y entra en ese territorio de "va a pasar algo", pero no pasa o pasa muy lentamente. Al final pasa, pero no es es nada del otro jueves.
La calidad literaria es indudable, algunas de las reflexiones que aparecen son muy interesantes, pero son pocas y sólo de los humanos. La protagonista se muestra muy ingenua y la obra se me ha hecho larga, incluso aburrida en su segundo tercio.
Demasiado larga, interesante, trabajada, bien escrita, proclive al bostezo, incluso a la cabezada.
Benigno F.
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