Ir al contenido principal

Rojo y negro - Stendhal

 

Este libro llevaba durmiento el sueño de los justos en mi biblioteca desde hace siete años. Lo veía allí y me daba pereza su grosor. Procastinaba. Sabía que era mi obligación, pero la retrasaba por otras más cómodas, más fáciles, por lo menos eso pensaba, y los clásicos siempre están ahí, no están sujetos a la inmediatez de las modernidades. Me he dado cuenta de mi pecado y confieso, pido indulgencia y acepto cumplir penitencia.

No hace falta que diga que estamos ante una gran obra. Un clásico. Un libro siempre con calidad, siempre actual sea cual sea la época. Y eso que me he puesto mi mejor vestido de indiferencia e escepticismo. He intentado darle muchas vueltas. He examinado al autor con lupa, incluso por usar un seudónimo en lugar de su nombre real, por haber mostrado debilidad ante el arte y haber sido causante de un síndrome que hoy en día todo el mundo utiliza como comodín cuando no sabe explicar las razones ante una obra maestra. Nada, no me ha dado resultado. Me he tenido que rendir a la evidencia y he acabado afectado por la misma enfermedad que el autor: el sobrecogimiento ante una obra excelsa.

Al principio, examinando los parámetros de comportamiento de los protagonistas, me parecían absurdos algunos de ellos. Hasta que he visto paralelismos con algunos propios y ajenos: el orgullo, la altivez en el origen humilde, la rebeldía que otorga la inteligencia al origen humilde, el afán de ponerlo de manifiesto sean cuales sean las consecuencias.

La obra es digna de una ópera (que yo sepa no ha dado lugar a ella) con ese ritmo acompasado que nos conduce al final trágico magistral de la novela. 

El personaje principal a mí me ha parecido más un idealista que un arribista. Unos ideales que podrían parecer simples, pero resultan emocionantes en el protagonista frente a mi pragmatismo fácil como lector. Eso sí, Julien Sorel resulta tan poco hábil manejando o interpretando los asuntos del amor como grande es a veces su inteligencia.

El autor hace asomar en el argumento una ácida crítica a las clases sociales de la época, a la supremacía descerebrada del poder que finalmente impera. 

Me ponga como me ponga, es una obra grande de la literatura universal. 

Benigno F.






Comentarios

Entradas populares de este blog

Criticar, Opinar y Juzgar

crítico , ca . ( Del lat. critĭcus, y este del gr. κριτικός). 1. adj. Perteneciente o relativo a la crítica. 2. adj. Perteneciente o relativo a la crisis. 3. adj. Se dice del estado, momento, punto, etc., en que esta se produce. 4. adj. Dicho del tiempo, de un punto, de una ocasión, etc.: Más oportunos, o que deben aprovecharse o atenderse. 5. adj. Fís. Se dice de las condiciones a partir de las cuales se inicia una reacción nuclear en cadena. 6. m. y f. Persona que ejerce la crítica. 7. m. y f. coloq. Persona que habla culto, con afectación. 8. f. Examen y juicio acerca de alguien o algo y, en particular, el que se expresa públicamente sobre un espectáculo, un libro, una obra artística, etc. 9. f. Conjunto de los juicios públicos sobre una obra, un concierto, un espectáculo, etc. 10. f. Conjunto de las personas que, con una misma especialización, ejercen la crítica en los medios de difusión. Al estreno de e

El corazón de la fiesta - Gonzalo Torné

  Está claro que mi gusto no coincide con el de los críticos, seguramente es que no tengo ni idea sobre "literatura". Lo mío deben ser las "novelitas", esas que se leen en una tarde de forma ardorosa, llenos de deseo fugaz y que se resuelven de forma rápida y olvidable, pero satisfactoria... Debe ser eso, de lo contrario sería inexplicable que no me haya emocionado ni una brizna con esta novela " caústicamente divertida ", de " proustismo renovado por la tradición fabuladora judía ", " de hilaridad venenosa " y " de una precisión del lenguaje capaz de perforar las capas blandas y duras del compuesto humano ". Pues no, ni es divertida, ni le veo la tradición fabuladora judía (este debía haberse tomado algo al decir eso), ni es hilarante, y no me ha perforado ninguna capa blanda de mi compuesto humano. Igual es que los hilos editoriales y críticos se mueven en unos parámetros que no se alinean en absoluto con los míos (que no ti

Lecturas de Agosto

  Ha pasado el verano y una buena parte de él lo he dedicado a la lectura. Un poco de todo: ciencia ficción, policíaca, novela victoriana. Aquí presento un resumen de mis impresiones. Materia Oscura - Blake Crouch Mucha expectación por esta novela de ciencia ficción en la que se entremezclan la física cuántica y los viajes por el multiverso. La primera parte es excelente pero poco a poco se va haciendo repetitiva en la parte central para volver a elevarse algo hacia el final, aunque la resolución no me ha acabado de convencer. El autor consigue su propósito y nos mantiene encadenados a la historia y a la espera angustiosa de su desenlace. Digna, interesante y olvidable. La serpiente de Essex - Sarah Perry Una vuelta a la derecha al potenciómetro literario con esta novela ambientada a finales del siglo XIX en Inglaterra, en la que se entremezclan historias de amor, supersticiones populares, avances científicos y médicos. He de reconocer que al principio me ha costado y que estuve a punt