Sí pero no. Ese es el resumen que puedo hacer después de la lectura de esta novela calificada como "country noir" (¡venga con las etiquetas!) y que acumula buenos comentarios y críticas.
Esta es de esas apuestas a ciegas que uno hace simplemente por la sinopsis y he de reconocer que los primeros capítulos del libro son excelentes. Los personajes irrumpen con fuerza y violencia en la escena y el escenario luce por su magnificencia en ese inicio que nos sitúa en la historia de la familia protagonista, en un inicio que nos deja noqueados. La acción, cuando vuelve a la época actual, se vuelve más previsible, más rutinaria, en una tónica a la que ya estamos habituados (por lo menos yo). Me ha hecho gracia leer en una crítica que recuerda a la serie "Justified", supuesto halago que se vuelve como un boomerang contra la novela, porque esa serie (que he disfrutado mucho) es solo un entretenimiento lleno de violencia injustificada, sin ningún fondo salvo el pasatiempo puro y duro. Ahí está mi "no". A la trama le baja el pulso (aunque se rellene con puñetazos, disparos y brutalidades), a medida que nos acercamos al tiempo cercano. Cuanto más cerca estamos más previsible y comercial resulta la historia. Muy entretenida pero con el termómetro de calidad bajando de forma descarada.
El final en lugar de ser culminación (y podría seerlo), es sólo un punto y aparte, se adivina la continuación. Es tan flojo que arruina mucho de lo que tiene ganado. Está claro que el autor se ha leído "El Padrino", pero Mario Puzo solo hay uno y no le sale nada bien el imitarlo.
Los que se pongan con ella, pasarán un buen rato leyéndola. Dentro de unos años la habrán olvidado, incluso antes. Mucho debe mejorar el autor en su continuación para merecer mi atención de nuevo.
Benigno F.
Comentarios
Publicar un comentario