La información que tenía de este libro era inmejorable. Apuntaba maneras de obra maestra, de literatura de gran nivel. Ahora que lo he acabado, no acabo de tenerlo claro. Como mínimo, me parece irregular, pero eso parece casi necesario en una obra de este tamaño. Porque este libro tiene nada menos que 800 páginas y yo creo que ese hecho me ha pesado, porque un libro de esas dimensiones no es nada liviano y eso hace que pueda hacerse pesado. Igual es algo simplemente de músculos y como no estoy en buena forma me ha costado levantarlo y manejarlo. Quizás es que soy un impaciente y necesitaba acabarlo rápido y me ha llevado prácticamente un mes terminarlo.
Es probable que no sea cosa del libro y que de verdad sea muy bueno y a mi me haya pillado con maneras de mal lector, pese a que le he puesto mucho empeño. Como mínimo, mis bíceps se han ejercitado (todo el mundo coincide en la mejora de la musculatura de mis brazos).
Yo me puse con el mejor de mis ánimos, pero he de reconocer que la historia no me llegaba, no le encontraba nada filosófico, los personajes en las primeras 400 páginas sólo son sombras de personalidad. Salvo contados casos, los que llevan el peso de la historia son los secundarios que actúan como relatores más que como protagonistas.
Esa primera mitad del libro está repleta de conversaciones de hombres, siempre sacando pecho y haciéndose el macho. Y a mí esas conversaciones me aburren soberanamente y por eso las 150 primeras páginas me han resultado un latazo. De hecho la historia no toma aire hasta que aparece una mujer en el relato (Por cierto ¿es necesario llamarla tantas veces puta?). La autora pretende interesarnos en la historia desordenando los acontecimientos, yendo y viniendo, adelantando y retrasando el reloj del relato, cambiando el punto de vista, dejando elementos en suspenso. Intentando que nos quedemos enganchados.... Conmigo no lo ha conseguido. Todo el tiempo esperando "ver las estrellas" y no me ha llegado nunca ese placer más que en un ligero temblor.
Por suerte, aparecen personajes femeninos y ahí vuelve a elevarse la historia con su protagonismo. Mejora mucho en la segunda parte en la que hay algo más que conversaciones, las historias son más personales e interesantes, se revelan de verdad los presonajes principales y te das cuenta de que va la historia, pues va de amor y de codicia y de rencor. Nada nuevo, pero contado de otra manera. Aparece incluso un juzgado y un juez y muchas partes, cada una con su verdad.
Las últimas páginas se me han hecho innecesarias, sólo sirven para iluminar a los muy despistados, para dar puntadas que solo son hilvanes a los últimos flecos. Es cuando te das cuenta de verdad de las carencias, de que hay bastantes fuegos artificiales y algunos trucos bastante baratos.
Sinceramente no sé si me ha gustado o no. Me ha parecido excesiva en extensión, compleja en entendimiento, más parece un ejercicio de fin de curso que una tesis de doctorado.
Lo mejor: La habilidad de la autora para enseñar sólo partes de una historia simple y sacarle el jugo de ochocientas páginas.
Lo peor: Excesiva, un poco tramposa, con algunos adornos innecesarios. Alterna fases brillantes con otras francamente planas.
Una frase: "Nos pasamos toda la vida pensando en la muerte. Sin este proyecto que tanto nos distrae, supongo que nos aburriríamos muchísimo. No tendríamos nada que evitar, nada que prevenir ni nada a lo que darle vueltas. El tiempo no tendría importancia." En ésta y alguna otra si que he visto el brillo de "Las Luminarias".
Puntuación: 7/10
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