Estaba un poco cansado de novelas serias, con intención, de mensaje y por eso me he lanzado con ésta tras constatar la excelente reputación del autor. Hubiera querido comenzar por "Nudos y cruces", la primera de la serie del inspector John Rebus, pero no la he encontrado, por eso me he conformado con ésta otra que resultaba atractiva por el precio y por el título.
"Black and Blue" evoca a los Rolling Stones, y en concreto a un disco que remueve en mí aires de juventud, de inocencia y de ganas de extraer el jugo a la vida. También su título tiene relación con los golpes y sus evidencias cutáneas más recientes, las equimosis y hematomas que surgen tras unas cuantas contusiones. De éstas abundan en la novela.
Ante todo, no es una novela negra más, inaugura un género, o por lo menos así ha sido calificada por algunos. El "Tartan Noir". La verdad es que he leído su definición en la "Wikipedia" y (lo siento mucho) pero me parece una absoluta memez, me lo tomo más como una broma que como algo serio, pero como siempre hay gente empeñada en las etiquetas, ahí queda eso para la historia.
La narración tiene la peculiaridad que incorpora datos de un asesino en serie (Bible John) de finales de los años sesenta del siglo XX que desapareció de forma misteriosa dejando sus crímenes sin resolver durante muchos años, convirtiéndose en un personaje de leyenda para la imaginería moderna escocesa del calado de "El hombre del saco" o el "Sacamantecas". No sólo incorpora datos, sino que es el propio asesino el que, actuando como personaje, nos conduce con su visión a la resolución de uno de los casos. En realidad se convierte en un segundo investigador en paralelo a la acción. Va siempre por delante en el guión, porque nuestro policía investiga otro caso y éste es utilizado de forma magistral por el escritor como la primera muñeca rusa que encierra en su interior otras historias que poco a poco se van desgranando.
Así, el narrador, evita utilizar como historia principal la supuestamente más atractiva, la que mayor curiosidad y morbo provoca en el lector. Mientras nuestro inspector sigue pistas y a su vez se ve envuelto en varias acciones en las que se le acumulan continuamente problemas, pero la acción es tan sumamente intensa e interesante que no nos entran ganas de cambiar entre historias.
El inspector John Rebus y su ambiente tienen cierta obsesión alcohólica. Una buena parte del libro se la pasan tomando o buscando donde tomar una copa. Por algún momento he pensado que Escocia debe ser un paraíso para los hepatólogos. Al mismo tiempo, el policía protagonista y por lo tanto el escritor, demuestran su conocimiento de la música de la época y las acciones y sucesos le sugieren con frecuencia canciones y melodías. Así, entre copas y canciones, nuestro protagonista, va encaminándose de forma vertiginosa a lo que parece una gran caída. Rebus lleva algo dentro que no se puede extirpar y por eso se culpa y tiene tendencia a la autodestrucción y no hace más que meterse en lios sin solución y callejones sin aparente salida.
El autor demuestra conocimiento del terreno, de los problemas sociales, del ambiente y el carácter escocés. Aprovecha para hacer una fina crítica económica y social y al mismo tiempo, poco a poco va aumentando la intriga a medida que avanza la novela. Sorprendentemente a un ritmo bastante pausado, no necesita fuertes aceleraciones para mantenernos pegados. No hay apenas datos escabrosos, no abusa del morbo para mantener el interés. A diferencia de otros autores, el desenlace no tiene lugar con la quinta o sexta marcha. Aunque predominan los diálogos, las descripciones son suficientemente ilustrativas y los personajes están absolutamente definidos, tienen pasado, presente y futuro. Nada está al azar. Y aunque es una saga, está claro que no se prepara el terreno para continuaciones ni nos obliga a retroceder para entender de qué está hablando, eso se agradece.
Lo mejor: La solidez y credibilidad de la historia, la recreación de los ambientes y la consistencia de los personajes.
Frase: No tengo ninguna a destacar. Eso no es en absoluto malo.
Lo peor: No conozco casi ninguna de las marcas de alcohol utilizadas. Me hubiera gustado un listado de canciones para usarlas como banda sonora. Que tendré que comprarme más libros de esta serie porque me ha gustado.
Puntuación: 7/10
"Black and Blue" evoca a los Rolling Stones, y en concreto a un disco que remueve en mí aires de juventud, de inocencia y de ganas de extraer el jugo a la vida. También su título tiene relación con los golpes y sus evidencias cutáneas más recientes, las equimosis y hematomas que surgen tras unas cuantas contusiones. De éstas abundan en la novela.
Ante todo, no es una novela negra más, inaugura un género, o por lo menos así ha sido calificada por algunos. El "Tartan Noir". La verdad es que he leído su definición en la "Wikipedia" y (lo siento mucho) pero me parece una absoluta memez, me lo tomo más como una broma que como algo serio, pero como siempre hay gente empeñada en las etiquetas, ahí queda eso para la historia.
La narración tiene la peculiaridad que incorpora datos de un asesino en serie (Bible John) de finales de los años sesenta del siglo XX que desapareció de forma misteriosa dejando sus crímenes sin resolver durante muchos años, convirtiéndose en un personaje de leyenda para la imaginería moderna escocesa del calado de "El hombre del saco" o el "Sacamantecas". No sólo incorpora datos, sino que es el propio asesino el que, actuando como personaje, nos conduce con su visión a la resolución de uno de los casos. En realidad se convierte en un segundo investigador en paralelo a la acción. Va siempre por delante en el guión, porque nuestro policía investiga otro caso y éste es utilizado de forma magistral por el escritor como la primera muñeca rusa que encierra en su interior otras historias que poco a poco se van desgranando.
Así, el narrador, evita utilizar como historia principal la supuestamente más atractiva, la que mayor curiosidad y morbo provoca en el lector. Mientras nuestro inspector sigue pistas y a su vez se ve envuelto en varias acciones en las que se le acumulan continuamente problemas, pero la acción es tan sumamente intensa e interesante que no nos entran ganas de cambiar entre historias.
El inspector John Rebus y su ambiente tienen cierta obsesión alcohólica. Una buena parte del libro se la pasan tomando o buscando donde tomar una copa. Por algún momento he pensado que Escocia debe ser un paraíso para los hepatólogos. Al mismo tiempo, el policía protagonista y por lo tanto el escritor, demuestran su conocimiento de la música de la época y las acciones y sucesos le sugieren con frecuencia canciones y melodías. Así, entre copas y canciones, nuestro protagonista, va encaminándose de forma vertiginosa a lo que parece una gran caída. Rebus lleva algo dentro que no se puede extirpar y por eso se culpa y tiene tendencia a la autodestrucción y no hace más que meterse en lios sin solución y callejones sin aparente salida.
El autor demuestra conocimiento del terreno, de los problemas sociales, del ambiente y el carácter escocés. Aprovecha para hacer una fina crítica económica y social y al mismo tiempo, poco a poco va aumentando la intriga a medida que avanza la novela. Sorprendentemente a un ritmo bastante pausado, no necesita fuertes aceleraciones para mantenernos pegados. No hay apenas datos escabrosos, no abusa del morbo para mantener el interés. A diferencia de otros autores, el desenlace no tiene lugar con la quinta o sexta marcha. Aunque predominan los diálogos, las descripciones son suficientemente ilustrativas y los personajes están absolutamente definidos, tienen pasado, presente y futuro. Nada está al azar. Y aunque es una saga, está claro que no se prepara el terreno para continuaciones ni nos obliga a retroceder para entender de qué está hablando, eso se agradece.
Lo mejor: La solidez y credibilidad de la historia, la recreación de los ambientes y la consistencia de los personajes.
Frase: No tengo ninguna a destacar. Eso no es en absoluto malo.
Lo peor: No conozco casi ninguna de las marcas de alcohol utilizadas. Me hubiera gustado un listado de canciones para usarlas como banda sonora. Que tendré que comprarme más libros de esta serie porque me ha gustado.
Puntuación: 7/10
Para una calificacion de 7/10, seguramente almenos vale la pena leerlo...
ResponderEliminarMe he dedicado a leer algunas novelas de novela histórica, pero creo que es hora de un cambio.
saludos.
Muchas gracias por leer el blog y por tu comentario. Ian Rankin vale la pena. Saludos
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