Confieso que tenía vetado a Lemaitre por culpa de sus novelas negras, pero me quedé gratamente impresionado con "Nos vemos allá arriba", así que no tuve muchas dudas en ponerme con su continuación.
En esta segunda parte, seguimos con la historia de la misma familia, pero cambian los protagonistas, a la mayoría los conocemos de la primera parte, pero la trama no es una continuación, los personajes principales en ésta, eran secundarios en la primera.
La novela es un clásico folletín y sus protagonistas se ven obligados a superar serias dificultades, entre ellas la ruina y la traición. Todo ello hace que nadie sea lo que parece ser al principio de la novela y quizás ese es su punto más flojo. Cuesta creer esas transformaciones de personalidad de algunos personajes e incluso su comportamiento que, en ocasiones, es discordante.
El autor desarrolla el guión con habilidad, nos mantiene bien entretenidos y, obviamente, nos hace tomar partido por los débiles que luego resultan ser los más fuertes. Acepto todo ello como necesario, pero no por ello no me dejo de dar cuenta de ese talón de Aquiles que son sus incongruencias argumentales.
Nos muestra con habilidad los ambientes, nos sumerge totalmente en ese periodo entreguerras mundiales y se documenta de forma excelente, pero se le ve fácilmente su faceta de escritor tramposo, probablemente con ínfulas y eso me molesta. Carece de recursos para una novela profunda y más compleja, nada que ver con otras que se desarrollan en la misma época. No sé porqué se me viene a la cabeza la excelente "Las grandes familias" de Maurice Druon que le da, claramente, "sopas con honda".
De todas maneras, la lectura es absorbente y agradable el regusto que deja, por lo que seguramente, tarde o temprano, me haré con la tercera parte.
Benigno F.
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