Las cosas que perdimos en el fuego - Mariana Enríquez.
Reconozco que esperaba más de estas historias cortas de la escritora argentina después de lo que disfruté con "Nuestra parte de noche". Irregular, me ha parecido esta recopilación. Algunas historias son excelentes, otras repetitivas, parece como si fueran apuntes, ensayos para historias con mayor desarrollo. De hecho, hay una claramente relacionada con la novela mencionada. No obstante, las cualidades de la escritora quedan patentes: originalidad, imaginación y buena prosa. Demuestra que no hace falta un thriller al uso para mantener la atención, no son necesarias más de quinientas páginas para que una historia deje un regusto excelente. Seguiremos con ella.
Extraños Eones - Emilio Bueso.
Mientras espero a leer "Subsolar", me han pasado este novela, que no llega a trescientas páginas, de Emilio Bueso. Reconozco que mi aprecio por este autor ha aumentado después de leerla. Nos traslada a la "ciudad de los muertos" de El Cairo, a un submundo en el que habitan unos chavales deshauciados por la sociedad, que luchan para sobrevivir. Esa historia, por si misma interesante, se engancha a un relato de misteriosos, antiguos, sangrientos y malvados rituales. El autor la resuelve de forma magnífica, subyugante y aparentemente muy bien documentada, sin fuegos de artificio, siempre con la respiración, si no contenida, entrecortada. Lean a este autor, lo merece.
Noctuario - Thomas Ligotti.
Esperaba mucho de estos relatos. La contraportada lo relaciona directamente con Poe y Lovecraft (¡menudas credenciales!). Me he aburrido como hace mucho que no lo conseguía nadie. La mayoría de los relatos están exentos de tensión (por suerte son cortos), los argumentos son repetitivos. A mi modo de ver, se excede en la descripción para este tipo de relatos le cuesta llegar al meollo, demasiado tormento y oscuridad. Me aburro a mí mismo de relatarlo.
Benigno F.
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