El arma de doble filo de los relatos cortos es la brevedad. Eso supone que no tiene porqué ser difícil dar un nivel elevado y, por otra parte, que muchas veces parecen apuntes para algo de mayor longitud.
Esta colección de relatos cortos, interconectados en sentido inverso. empieza muy bien, con una historia potente e interesante, y promete mucho y eso es una desventaja, porque los siguientes relatos, aunque en general están muy bien, tienes algunos altibajos. No obstante, visto lo que hay por ahí, tiene suficiente calidad para esperar más de la autora que demuestra buena imaginación, seguramente apoyada en la propia experiencia, quizás se nota demasiado que son elucubraciones sobre un el devenir si hubiéramos elegido otro camino.
Cuentos imaginados desde la cama, así es como los veo yo porque, a veces, cuando despierto sin prisa y me da pereza levantarme, especulo con episodios pasados y los imagino en un futuro paralelo. Y ahora conjeturo con que la autora, imaginara estos escritos mirando filtrarse el sol de la mañana por los pequeños espacios que dejan las persianas. Ella misma reconoce en una entrevista que: es un experimento, soy yo buscando mi voz y mi tono. .. En conclusión, como no tengo muy claro cuáles son los temas, ni el origen, ni el género, que otras lo decidan por mí.
Habrá qué esperar para ver si los resultados futuros de ese experimento son aplicables o cambian las leyes generales de la literatura, solo eso confirmará si nos encontramos ante una escritora de verdad o una imaginaria.
Benigno F.
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