"No es ninguna araña de verdad, dijo Jon, Yo lo llamo así. Al malestar. A una melancolía que no sé de dónde viene. Y lo que me preocupa es que, aunque hable con ellos y me harte de jurarles que los quiero, o aunque no hable y se lo demuestre, aun así, pueda transmitirles el malestar que se sumará a los que ellos se irán ganando por su cuenta a lo largo de la vida"
La verdad es que Jon Bilbao me ganado poco a poco. Leí ya hace tiempo "Basilisco" y aquí lo dejé reseñado como interesante pero hecho de pedazos, de recortes, de pequeños relatos más que de una obra sólida.
"Araña" es una continuación de esta historia del salvaje oeste en la que se intercala una historia en tiempo presente. Sinceramente, no sé decirles cuál de las dos me ha interesado más. Ambas quedan como inconclusas (seguro que por deseo de continuidad del autor) pero en esta entrega el autor (para mí) se ha superado.
Siguen las andanzas de John Dumbar por el oeste americano, ese mundo violento pero de gran atractivo por lo salvaje y lo inexplorado, creando una leyenda que supera al propio protagonista. Es obvio recordar a MacCarthy al seguirlo aunque con un lenguaje mucho más cercano.
También, en un tono muy autobiográfico, más reflexivo, el propio autor se encarna en personaje, escritor recientemente divorciado, con sus inquietudes, sus nuevos amores y también decepciones que le meten en ese círculo vicioso en el que con frecuencia nos vemos involucrados los humanos. Excepcional el capítulo dedicado a su ex-mujer abadonada en París con los hijos de su nueva pareja. Un mar de dudas imposible de solucionar. Sigue la vida, siguen las experiencias y siempre con temor a habernos equivocado. Esa inexplicable añoranza de tiempos o personas, un escrutinio que nunca obtiene un resultado definitivo, una calificación que nos permita superar la asignatura que siempre queda pendiente de un nuevo examen, ese definitivo que al final nos pesará el alma en la balanza de la vida.
"Tengo miedo de que mis hijos lean algún día lo que escribo dijo, que piensen que no los he querido bastante. Que encuentren motivos para culparme."
Benigno F.
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