Este es una recomendación de un lector muy respetable, alguien que no lee cualquier cosa o por lo menos no recomienda cualquiera. Estaba un poco empachado después de "los detectives" de Bolaño y necesitaba algo ligero y bajo una lluvia intensa en Cantabria, recibí este "recado".
Sinceramente, he oído hablar de este escritor, pero no pensaba hacerle ningún caso, a mí que le guste a demasiada gente un escritor o una novela, me ha decepcionado tantas veces que ya ando desconfiado, pero esa potente recomendación y la necesidad de una "lectura ligera" me acabaron de decidir.
Estamos ante una "novela ligera", una de "consumo", pero no una cualquiera, no es una novela de esas fabricada con el piloto automático. Sí, tiene todos los ingredientes de un thriller moderno, con su chica (perdón mujer) superinteligente y atormentada, y su policía homosexual vestido de forma impecable (quizás lo menos creíble es de donde saca Jon el dinero para sus trajes) y un poco perdedor, pero no por corrupto, más bien por bonachón, pero no están injertados de cualquier manera, el autor ha hecho bien su trabajo, nos lo acerca tan bien, que a los pocos minutos de absorbente lectura, ya queremos a Jon, que "no es que esté gordo" (igual lo repite demasiado), pero es de Bilbao y, ya se sabe, a los de Bilbao hay que quererlos o te pasan arrasando y tenemos mucha curiosidad por la historia de Antonia y ganas de ayudarla.
La historia es sólida, no hay fisuras ni errores de bulto. El autor se ha documentado, no como otros "juntaletras" de los que otras veces hemos hablado, y ya sabéis que paso la lupa y el dedo para buscar cualquier mínima mota de polvo en el argumentario. Este escritor sabe su oficio y lo ejerce de forma eficaz y contundente. No me extraña que venda mucho, se lo ha trabajado. No será literatura de la "grande", pero a mí me ha tenido totalmente enganchado, tanto que ya me he comprado la segunda parte y he reservado la tercera (incluso pagada) para cuando salga. Reconozco que me da un poco de miedo que en posteriores entregas me deje decepcionado, pero no tenía una sensación tan fuerte y agradable desde la primera de Stieg Larsson. Así que calificarla como "novela ligera" no es un eufemismo, ni un menosprecio y aquí se contradice aquello de que lectura fácil es igual a baja calidad.
No les cuento nada del argumento, no hace falta, en cuanto empiecen la novela se van a olvidar de todo, de la tele, del móvil, de la noticias y de las redes sociales ¿Qué quieren que les diga? Eso hoy en día es una gran noticia para todos los mortales. Así que, consuman producto nacional y no se dejen engañar por sucedáneos que no le llegan ni a la suela de los zapatos y además tiene el detalle de vender a precios baratos ¿Se puede pedir más? Sí, que me invite la "Amatxu" de Jon a unas kokotxas.
Benigno F.
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