Ir al contenido principal

Desiguales como dos gotas de agua

Y es que no hay dicho más falso. Nada es más diferente que dos gotas de agua y su comportamiento. Sólo hay que mirarlas mientras se deslizan sobre el cristal de la ventana de un vagón de tren. Inicialmente adheridas como por ensalmo y luego en movimientos desordenados, cada una a su aire. Algunas inmóviles, otras en desplazamiento acelerado, casi siempre rectilíneas, algunas solitarias, otras buscando con desespero el fusionado. Siguiendo trayectorias caprichosas usando leyes físicas incomprensibles para el intelecto más humano. Contradictorias como los pensamientos y las acciones de los sujetos.

Usualmente me quedo embobado mirándolas, a veces siguiéndolas con el pulpejo. Aquel día no podía levantar la mirada hasta que las ví corriendo, ahora sí en perfecta fila india, siguiendo los surcos de las mejillas de una jovencita sentada unos asientos más allá, a la que podía espiar distorsionada a través del cristal del techo, y que emitía unos diminutos pucheros desesperados. Él casi no hacía caso, mantenía un contacto físico mínimo, consciente de ser el causante de ese llanto, a veces gesticulaba con movimientos dentados. Igual la estaba dejando (pensé yo que siempre me pongo del lado del sexo contrario), pero también es posible que ella estuviera confesando pecados tan fuertes que no podían ser perdonados (sugirió mi acompañante cuando bajamos).

Y así cada uno con versiones distintas de la misma historia, llegamos al final a nuestra estación de destino comprobando que esas humedades son siempre diferentes tanto sobre el frío vidrio como por encima del tejido humano.

Beningno F.

PD: Aconsejad a vuestros hijos que inviertan en agua y en silencio. Son dos bienes altamente devaluados actualmente pero el día que cotizen al alza, su precio va a ser muy elevado.

Comentarios

  1. Benigno... que gran verdad y consejo.
    Y si añadieras la "soledad"?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La soledad viene implícita en el silencio. Gracias por tus comentarios.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Criticar, Opinar y Juzgar

crítico , ca . ( Del lat. critĭcus, y este del gr. κριτικός). 1. adj. Perteneciente o relativo a la crítica. 2. adj. Perteneciente o relativo a la crisis. 3. adj. Se dice del estado, momento, punto, etc., en que esta se produce. 4. adj. Dicho del tiempo, de un punto, de una ocasión, etc.: Más oportunos, o que deben aprovecharse o atenderse. 5. adj. Fís. Se dice de las condiciones a partir de las cuales se inicia una reacción nuclear en cadena. 6. m. y f. Persona que ejerce la crítica. 7. m. y f. coloq. Persona que habla culto, con afectación. 8. f. Examen y juicio acerca de alguien o algo y, en particular, el que se expresa públicamente sobre un espectáculo, un libro, una obra artística, etc. 9. f. Conjunto de los juicios públicos sobre una obra, un concierto, un espectáculo, etc. 10. f. Conjunto de las personas que, con una misma especialización, ejercen la crítica en los medios de difusión. Al estreno de e

La Saga de Krosann - Sam Feuerbach

    Esta es una de esas sagas interminables de literatura fantástica por un autor desconocido. Se trata de  literatura sin complicaciones: principios simples, héroes y villanos, poderes mágicos. Ingredientes básicos, pero mezclados en buenas proporciones y por eso entretiene y engancha. No te complica la vida con numerosos personajes, razas y escenarios. Va directo al meollo y apenas hay pausas, ni alargadas e innecesarias descripciones de antecedentes y paisajes. Me faltaban algunos libros para rematarla (eso pensaba) y por eso he ido esperando y dejando esta entrada en borradores, esperaba que "La lanza del alma" (el cuarto) fuera el último de la serie y no ha sido así. Eso me ha dejado un poco decepcionado, pero con ganas de más. Supongo que como ahora tengo tiempo sobrado, no me importa perderlo con estas obras de puro entretenimiento. Tampoco voy a perderlo escribiendo más sobre ello porque, al fin y al cabo, esto es literatura para jóvenes, para engancharlos a la lectur

Cadáveres en la playa - Ramiro Pinilla

Está es aparentemente una novela sencilla. Se lee en un suspiro, a muchos les parecerá con poca sustancia, pocas páginas, una más de detectives y sin mucho glamour porque no es americana. Otro español metido a imitador de Hammett o de Chandler. Pinilla es sencillo y dice las cosas con claridad, con tanta claridad y facilidad que las importantes pueden incluso pasar desapercibidas en medio de la labor investigadora. De hecho, en un análisis superficial, nos encontramos ante una simple novela, otra más de una saga detectivesca, en este caso de Samuel Esparza, el alter ego de un vendedor de libros y escritor vasco. Un simple ejercicio del escritor para llenar el tiempo entre grandes proyectos. Aún así, sin profundizar, es una magnífica obra que en otro ambiente u otro país hubiera vendido a espuertas, guión peliculero en Hollywood o serie televisiva. A nada de ello ha dado tiempo porque Pinilla sólo escribió tres y nos dejó después de ello. La novela, como todas las de Pinilla, est