Con algo de tristeza abandono esta saga y esta novela no desmerece en absoluto la calidad de las precedentes. Me da pena abandonar al personaje de Ripley para siempre (salvo relectura) que, sin morir, explícitamente, desaparece diluido entre as letras, igual que la vida de la autora nos dejó ya hace unos cuantos años.. Este novela final nos muestra a un Ripley más frágil, algo más temeroso, sufre por momentos amenazado por un personaje igualable en maquinaciones a él en los antiguos tiempos. Aún sabiendo de su maldad, el lector se decanta fácilmente por el personaje principal (privilegios de los guapos) y se llena de desprecio para el que, en cierto modo, es su alter ego . Su némesis lo acosa en su casa, en sus vacaciones e incluso tiene la osadía de invitarle merendar y desafiarle abiertamente. Su finalidad es descubrir los crímenes pasados de Ripley y para ello utiliza todo tipo de artimañas compinchado con algunos personajes de novelas precedentes con los que Ripley tie...