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El hombre de Calcuta - Abir Mukherjee

  Casi sin darme cuenta, en un par de días, me he zampado este libro de este novelista inglés de origen indio que sitúa sus narraciones policíacas en la India colonial. Esta serie está protagonizada por el capitán Sam Wyndham, un veterano de la primera guerra mundial con un pasado poco venturoso y adicto al opio, que llega a un escenario desconocido para hacerse cargo de investigaciones policiales. Siguiendo la línea habitual de este tipo de historias, nuestro protagonista es acompañado de un colaborador fiel, el sargento hindú Banerjee, que le ayuda a integrarse en la sociedad y colabora de forma efectiva en sus pesquisas. La historia se enmarca en lo más clásico de la literatura policíaca pero con el toque exótico de la ambientación. La novela está aparentemente bien documentada y el autor demuestra dominio de los escenarios y de los personajes. La acción está perfectamente hilada y resulta absorbente. No le resulta necesario al autor recurrir a artificios complejos para interesarnos
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Legado de Jade - Fonda Lee

    Algo decepcionado me ha dejado este final de la saga de Fonda Lee. Le falta la acción trepidante de sus primeras entregas, le sobran relleno y escenarios y, sobre todo, sentimentalismo. A la autora parece que se le acumulaban un montón de ideas para varias continuaciones y las ha acumulado todas en una sola novela y eso afecta seriamente el resultado. Está claro que esta novela es de puro entretenimiento, pero en esta última obra falta imaginación, y le sobran escenas y abundan los giros de argumento cuando empieza a decaer la acción y el lector está al borde del bostezo. Se deja leer, entretiene y sigue transportando a un mundo imaginativo interesante, pero los defectos señalados la convierten en un producto de serie B o para adolescentes sobrados de hormonas y obsesionados con los juegos de ordenador de artes marciales. El final es francamente flojo o por lo menos a mí no me ha convencido nada. Una lástima porque las anteriores entregas, sin llegar a la excelencia, eran más que a

Vencer al dragón - Barbara Hambly

  En alguna lista de recomendaciones de libros de fantasía me encontré éste. No sé porqué pero las historias de dragones incitan mis peores prejuicios, pero no me dejé vencer por ellos y me hice con una copia en formato e-book.  Como ya esperaba, hay un héroe, hay una maga y un dragón, por supuesto, pero son terrenales, llenos de defectos, nada que ver con los cuentos de hadas. También hay un príncipe, temeroso y con gafas y por supuesto una madrastra ambiciosa y malvada. Y hay poca acción y relativamente poca magia, todo se llena con la de las palabras y he reconocer que son de buena factura. La historia está tallada con precisión y elegancia. Ello permite que esta obra pueda ser admirada por cualquiera. No importa la edad, condición ni prejuicios, como es mi caso. La novela es de 1985 y eso, a mis ojos, le hace ganar entidad porque no tiene tantas referencias en las que mirarse y repetirse como otras más recientes. La acción, lejos del vértigo habitual en este tipo de narraciones, es

El plantador de tabaco - John Barth

Le tenía muchas ganas a esta renombrada obra de John Bart y esas ganas se han visto recompensadas por la grandeza de la obra que, no tengo dudas en calificar como de clásico. Reúne todos los ingredientes de la gran novela clásica y aunque está escrita en el siglo XX, desprende un aroma antiguo que la acerca mucho a las narraciones de Dickens o Dumas, por poner algún ejemplo. Concebida como el cierre de su trilogía nihilista iniciada con "La ópera flotante" y "El fin del camino", toma como protagonista a un poeta inglés: Ebenezer Cooke y a través de su azarosa vida, su inocencia, en ocasiones cercana a la imbecilidad que le lleva a situaciones rocambolescas, a veces similares a skechts humorísticos, critica de forma ácida la sociedad y las absurdas ambiciones del ser humano por lo que el texto está repleto de ironía y sarcasmo. La lectura de esta obra te lleva constantemente a echarte las manos en la cabeza al darte cuenta de el candor del personaje principal y como

Memorias de hielo (Malaz: El libro de los caídos III) - Steven Erikson

    Pues casi sin darme cuenta y después de haber puesto "tibio" al escritor en mi primera crónica sobre esta interminable saga de "Malaz: El libro de los caídos", me he puesto con su tercera entrega y tengo ya en mi dispositivo electrónico la cuarta a la espera. Ya he comentado varias veces la habilidad de estos escritores para enredarte en sus historias, para hacerte fiel a algún personaje y para conseguir tu adicción. A esta saga le pasa como al tabaco, la empiezas porque mucha gente dice que es buena, no te gusta; el personal sigue a lo suyo y tú piensas que eres tú, vuelves a ella y ya no es tan amarga; empieza a gustarte y... ya estás liado, te conviertes en adicto y necesitas tu dosis. Esta tercera novela está mucho mejor estructurada que las dos anteriores, los personajes vuelven a ser los de la primera entrega, los caminos, aunque son múltiples, parecen conducir al mismo sitio y las cosas que suceden, muchas veces, lo hacen de forma muy interesante. Ingredi

Castillos de fuego - Ignacio Martínez de Pîsón

Tiene gracia, estoy seguro de haber leído una de las primeras obras de este escritor, pero por más que rebusco en mi memoria, no recuerdo cual fue, por más que lo intento solo me sale "Carreteras secundarias", pero estoy seguro que no es esa, que es la huella en la memoria de la película la que se entrecruza y no deja salir a la luz el título en cuestión. He andado por casa revolviendo entre los libros, pero como no tienen ningún orden, he sido incapaz de encontrarlo, lo único que permanece en mi memoria es que me pareció buen escritor y que tuve la intención de volverlo a leer, cosa que no ha vuelto a suceder hasta ahora, probablemente han pasado más de veinticinco años de eso. Da igual, esa misma sensación de buen escritor la tengo ahora tras haberme merendado esta novela de setecientas páginas en apenas cuatro días y no se me ha hecho larga. Una novela sólida, bien documentada, que destila ese ambiente de la España franquista de la que todavía  retengo algunos retazos de m

La taberna de Silos - Lorenzo G. Acebedo

  Retomo mis reseñas tras un paréntesis. No se crean que no he leído, tengo al menos cuatro en los borradores, pero me han faltado ganas, igual es que no eran muy buenos o no les podía hincar el diente hasta el tuétano. Supongo que por esto último me he puesto con éste "renombrado" título. Y es que me lo compré por un crítica (que no reseña) de un conocido "destructor" de libros que lo ponía por las nubes. Y ya lo digo siempre, que no hay que fiarse de los críticos, que ellos también comen y tienen sus amigos, pero tampoco hay que tener miedo a llevar la contraria a todo el coro de personas que dicen que estamos ante una obra de entidad. Por eso estoy aquí, para llevar la contraria, para dejar constancia de mi decepción, porque esta novela (¿negra?) es sólo eficaz para pasar el rato. ¿Han leído ustedes a Ellis Peters y sus novelas del fraile benedictino detective Cadfael? Si la respuesta es negativa, ya me están tardando, porque cualquier obra de esa escritora le da