Finalizo el año con una novela calificada como de "terror gótico". El autor, ya fallecido hace algún tiempo, planificó la publicación de esta novela por entregas mensuales allá por finales de los años 80 del pasado siglo y, recientemente, ha sido publicada de forma similar en nuestro país por la editorial Blackie Books, habiendo recibido críticas y alabanzas positivas.
La historia se ubica a principios del siglo XX, en una América que nos es bien conocida por otros libros y por películas. Se produce una riada en la localidad de Perdido (Alabama) y la aparición sorprendente y misteriosa de Elinor Dammert. El inicio ya nos da pistas que nos dejan en ascuas sobre el personaje y las primeras páginas resultan muy interesantes. La progresión va perdiendo fuerza progresivamente sin avanzar sobre los interrogantes iniciales y entra más en el territorio de los dramas y sagas familiares, volviendo solo de forma puntual a la temática inicial con la finalidad de mantener de vez en cuando la tensión en el lector, por lo que pierde tensión narrativa y se reduce a una lucha matriarcal por el poder, siempre en favor de Elinor y sus poderes sobrenaturales que solo se muestran en los hechos pero, en ningún momento se ven explicados.
En mi caso, el autor no ha conseguido su propósito de ponerme corriendo a buscar la segunda parte y la verdad es que toda la trama me ha parecido previsible, aunque está bien argumentada y los personajes y ambientes resultan interesantes, el autor desaprovecha el impulso inicial para dedicarse de forma circular a su argumento y avanzar de forma muy lenta.
Al finalizarla, me cuesta encasillarla en el género de terror porque en ningún momento lo he sentido. Supongo que es producto de las experiencias previas y, es probable que leída en el momento en que salió la novela, mi opinión fuera diferente, pero lo que está claro es que las comparaciones con Stephen King (por muy amigos que fueran) son totalmente desmedidas y que cuando se ha leído a Lovecraft (por ejemplo), resulta difícil que una novela de este tipo te sorprenda.
Esta será la última entrada del año, aprovecho para desearles suerte para el próximo.
Benigno F.
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