Van dos por el precio de una. La primera (tercera de la serie de Eladio Monroy) la leí hace unos meses y se quedó como borrador, porque me pareció el culmen de las historias de este marinero jubilado (con un poco de trampa), metido a detective, y pensé en leer el resto y hacer una reseña coral. Entre ayer por la tarde y esta madrugada (porque me he despertado a las cinco) me he merendado la segunda y , al acabarla, he pensado que, igual que el escritor se tomó cinco años entre la cuarta y la quinta, yo merecía un descanso. Vamos por partes, "Los tipos duros no leen poesía" es excelente, empieza por el final, porque nuesrtro héroe se desangra en un chalet (no me da la gana llamarlo "chalé") y mientras está en ese trance, relata para la posteridad lo sucedido. El caso es bien sencillo, solo se trata de recuperar un objeto apreciado de la casa de la amante de un empresario fallecido, pero las cosas se van enredando y como Monroy se obceca fácil y es un poco (o del to...
No es la primera vez que aparece este colectivo de escritores italianos en este blog. Tampoco es la primera vez que una de sus obras me parece sobresaliente, pero como hace bastante tiempo y la memoria es frágil, se van diluyendo las impresiones y los argumentos y casi no recuerdo nada de lo que leí hace tiempo, solo me quedan sensaciones, la mayoría agradables. En esta ocasión el relato se sitúa en la Italia de 1978, con un contexto histórico que me resulta familiar y con la excusa de los ovnis y el secuestro y asesinato de Aldo Moro y apoyados en hechos y documentos reales, los Wu Ming construyen una sólida historia, cuyo final casi conocemos desde los inicios, en un período especialmente convulso e incierto. " El dolor ajeno es como un lago congelado: por mucho que nos preparemos y nos equipemos, nunca lo atravesamos sin riesgo de hundirnos ". Los personajes, todos ellos reales, cada uno con sus intereses, rondan sobre hechos trágicos: el secuestro de Aldo Moro, la des...