Muy buenas referencias tenía de este libro de este poco prolífico escritor de Ohio y ha cumplido de sobras las expectativas. Está calificado como novela negra que algunos califican como "gótico americano". Nunca he sabido muy bien porqué se utilizaba ese calificativo "gótico", debe ser por la penumbra que hay en muchas de las catedrales de ese estilo arquitectónico (por decir algo). Yo, sinceramente, no me atrevo a encuadrarla. Diría que es tenebrosamente triste y violenta. El estilo entronca claramente con la literatura norteamericana del siglo pasado, con puntos de contacto en los ambientes y personajes con McCarthy, Steinbeck e incluso Faulkner. La acción se sitúa entre finales de la segunda guerra mundial y los años sesenta. Los personajes tienen grandes dimensiones, probablemente es lo más destacado del autor, la fuerza que desprende el conjunto de los personajes, incluso los secundarios. No se limita al bosquejo, aparecen claros en la mente del lector la...
Pues como que no. Ese sería mi resumen de las impresiones que ha dejado este libro al acabarlo, especialmente porque he leído unos cuantos bastante mejores del mismo escritor y con el mismo personaje, probablemente, si no tuviera esa experiencia previa, tendría mejor opinión. Igual es que le presionaban los editores y los compromisos contractuales, pero tiene toda la pinta de ser una obra de transición. Me llama la atención que ese año publicara dos novelas y es probable que la buena de ese año (1992) sea la siguiente. Tendré que leerla para saberlo. La sinopsis parece interesante: Jack Rebus acude a Londres para colaborar en la investigación de unos asesinatos en serie. Como se diría hoy "sale de su zona de confort", pero precisamente la falta de una explicación coherente a esa llamada es el primer tropiezo de esa novela. La obra se entretiene demasiado en la situación personal del personaje principal y deja un poco de lado la trama criminal que, aunque el autor nos pres...