Bueno, pues ahora sí que he terminado esta saga de seis libros y lo he hecho con gusto. Sigue teniendo los mismos defectos y virtudes que apunté en mi anterior entrada hace un año. Es literatura simple, probablemente diseñada para un lector más joven y menos crítico, pero cumple su propósito de entretenimiento de forma sobrada. La historia está perfectamente hilada, los personajes son consistentes, creíbles y coherentes. Las descripciones son las justas y, sobre todo, no tiene ninguna intención moralizante, simplemente pretende entretener. Me la he leído en dos días sin mucho esfuerzo, pero me ha llenado de forma agradable mi tiempo. No lo considero perdido. Es poco probable que vuelva a este autor, pero es probable que lo recomiende a determinadas personas. Bueno, les dejo, en esta entrada no me enrollo porque resulta innecesario y las cosas simples, como la canción que acompaña a la entrada, no lo precisan. Benigno F.