Vaya por delante que me gusta Murakami. Que he leido un buen número de sus libros y que salvo la hipervalorada "Tokio Blues", todas sus obras me han parecido de un gran nivel.
Comencé la primera parte de esta historia hace más de dos años y al principio me enganchó fuerte. Aparecían todos los ingredientes característicos del estilo del japonés. Misterio, fantasía, personajes extraordinarios e inauditos y una recreación precisa y preciosista de los ambientes y paisajes. Vamos que me frotaba las manos ante tamaño disfrute.
Lamentablemente, la historia se desinfla progresivamente y acabé las dos primeras partes francamente decepcionado y totalmente decidido a no caer en la tentación de leer la continuación, a alejarme de este autor que empieza a parecerme un producto más de las multinacionales de la escritura. Reiteración de planteamientos, grosor inmenso de los libros y continuaciones de la historia que se hacen esperar. Ingredientes todos ellos harto criticados en este espacio.
Decidí darle una amnistía y por un precio discreto me hice con la edición de bolsillo de la tercera parte. La lectura es entretenida, se hace agradable, pero la historia sólo se salva por la presencia de Ushikawa, los capítulos dedicados a Aomame son casi innecesarios, dan la sensación de estar escritos de relleno, lee, se mira la barriga, hace ejercicio y soporta un fantasma que aporrea la puerta, los de Tengo se salvan por los pelos. La historia da la sensación de estar continuada por compromiso (seguramente contractual y económico) y sólo en algunos momentos se levanta levemente del suelo. El final es previsible, abierto a la continuidad, de película americana de domingo por la tarde. En definitiva, cada cual que haga lo que quiera, pero yo no lo recomiendo más que como pasatiempo.
Para recordar: El personaje de Ushikawa y su cruce de miradas con Eriko Fukada. "Quizás ese dolor jamás desaparezca. O quizá llevaba mucho tiempo ahí y no me he dado cuenta hasta ahora" "Hasta entonces el frío del corazón debía haber anestesiado esa sensación dolorosa".
Algún comentario de Aomame sobre la lectura de "En busca del tiempo perdido": "... cuando intento progresar en la lectura, el tiempo transcurre de forma irregular. Como si no importase que lo de delante esté atrás y lo de atrás, delante."
Para olvidar: Lo de la "inmaculada concepción". Lo siento pero no me lo he creído en la vida.
Puntuación 4/10.
Benigno F.
Comencé la primera parte de esta historia hace más de dos años y al principio me enganchó fuerte. Aparecían todos los ingredientes característicos del estilo del japonés. Misterio, fantasía, personajes extraordinarios e inauditos y una recreación precisa y preciosista de los ambientes y paisajes. Vamos que me frotaba las manos ante tamaño disfrute.
Lamentablemente, la historia se desinfla progresivamente y acabé las dos primeras partes francamente decepcionado y totalmente decidido a no caer en la tentación de leer la continuación, a alejarme de este autor que empieza a parecerme un producto más de las multinacionales de la escritura. Reiteración de planteamientos, grosor inmenso de los libros y continuaciones de la historia que se hacen esperar. Ingredientes todos ellos harto criticados en este espacio.
Decidí darle una amnistía y por un precio discreto me hice con la edición de bolsillo de la tercera parte. La lectura es entretenida, se hace agradable, pero la historia sólo se salva por la presencia de Ushikawa, los capítulos dedicados a Aomame son casi innecesarios, dan la sensación de estar escritos de relleno, lee, se mira la barriga, hace ejercicio y soporta un fantasma que aporrea la puerta, los de Tengo se salvan por los pelos. La historia da la sensación de estar continuada por compromiso (seguramente contractual y económico) y sólo en algunos momentos se levanta levemente del suelo. El final es previsible, abierto a la continuidad, de película americana de domingo por la tarde. En definitiva, cada cual que haga lo que quiera, pero yo no lo recomiendo más que como pasatiempo.
Para recordar: El personaje de Ushikawa y su cruce de miradas con Eriko Fukada. "Quizás ese dolor jamás desaparezca. O quizá llevaba mucho tiempo ahí y no me he dado cuenta hasta ahora" "Hasta entonces el frío del corazón debía haber anestesiado esa sensación dolorosa".
Algún comentario de Aomame sobre la lectura de "En busca del tiempo perdido": "... cuando intento progresar en la lectura, el tiempo transcurre de forma irregular. Como si no importase que lo de delante esté atrás y lo de atrás, delante."
Para olvidar: Lo de la "inmaculada concepción". Lo siento pero no me lo he creído en la vida.
Puntuación 4/10.
Benigno F.
Tienes razón, esta novela está un tanto inflada. Para mí, Murakami es capaz de lo mejor (su faltasía es brutal) y de lo peor (su estilo se desparrama en muchísimas palabras)
ResponderEliminarFco: Muchas gracias por tu visita y por tu comentario. Perfectamente definido Murakami, capaz de lo mejor y de lo peor.
EliminarUn saludo.