A día de hoy, ya voy por la tercera novela de esta serie centrada en los detectives de la familia Hernández y su entorno. En esta se centra básicamente en casos de desapariciones, especialmente el que les afecta a su familia. La familia Hernández está construida perfectamente por la autora, tiene pasado, presente, personalidades potentes y coherencia. La autora de forma magistral, usando un entorno conocido, (y en esto coincido con ella) el barrio de Sant Andreu de Barcelona, nos lleva por las investigaciones que no solo afectan a los casos de la agencia, sino también al entorno familiar. De hecho cada componente del reparto es objeto de protagonismo, cuidado con esmero, muchos capítulos tienen a cada uno de ellos como protagonista. No hay heroísmo, hay rabia, locura, defectos y penas, apenas hay sitio para alegrías en esta novela. El lector se siente inmerso en la narración desde el principio, nada se lo oculta, todo está a la vista, los desenlaces de los casos no tienen ...